Fernando Díaz Naranjo
Claudia Sheinbaum rindió protesta como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México el pasado 5 de diciembre de 2018, por lo que, en sus primeros 100 días de su gestión al frente de la administración pública de nuestra Ciudad Capital se hace necesario hacer algunas reflexiones.
Primero. Es imposible que un gobierno logre dar los resultados que la ciudadanía espera en un periodo de tiempo tan corto. Es más, en estos momentos, el Gobierno de la Ciudad continúa integrando su Plan de Desarrollo que será el eje rector de la planeación estratégica de las principales acciones del gobierno; de ahí se tendrán los alcances, metas y las expectativas reales que la administración pública se compromete llevar a cabo en beneficio de la población.
Segundo. Es natural que en arranque de un gobierno siempre hay culpables y éstos son, generalmente, los que ostentaron la administración en el periodo inmediato anterior. Sin embargo, esto es sólo un momento coyuntural que, al pasar el tiempo cualquier situación que llegue a suceder será la presente administración la responsable de las cosas buenas y malas que sucedan en la Ciudad. Este tiempo de gracias nos parece que ha llegado a su fin con estos 100 días de gobierno.
Tercero. La Ciudad de México es punta de lanza respecto de la política nacional. Su plaza es una de las más codiciadas por todos los actores políticos. Nuestra Ciudad Capital ha sido cuna de grandes legisladores y gobernantes.
Cuarto. Un primer balance de la población al Gobierno de la Ciudad de México, se expresó a través de diversas mediciones que algunos medios de comunicación difundieron. Por ejemplo, el prestigiado Diario El Financiero publicó a mediados de este mes de marzo, una muy interesante encuesta donde un 63% de los capitalinos aprueba la gestión de Claudia Sheinbaum al frente de la administración pública de la Ciudad.
Tomando en consideración estos cuatro puntos podemos advertir que, en los 100 primeros días del Gobierno de la Ciudad de México, el balance que las ciudadanas y ciudadanos le dan al mismo es positivo. Sheinbaum ganó la elección casi con el 48% de las preferencias electorales y si hoy obtiene un 63% de opinión favorable significa que la expectativa, la esperanza y el deseo de la población porque mejoren sus condiciones de vida han crecido.
Sin embargo, esto es un arma de dos filos. Me explico.
Expectativas tan altas como las alcanzadas las obtuvo en su oportunidad Miguel Ángel Macera cuando también estuvo al frente del otrora Gobierno del Distrito Federal; en tan sólo tres años ya había perdido la mitad de dicha opinión favorable.
Esto significa que, si a la gente no se le cumple de forma más o menos oportuna dicha expectativa, la esperanza y el deseo de la población se convierte en enojo, en enfado y actúa en sentido contrario al actor o actores políticos que están al frente de una administración pública.
En este sentido, la misma encuesta del Diario El Financiero muestra claramente cuáles con las principales demandas de la población que son urgentes de atender.
En materia de seguridad, la población califico como Mal / Muy Mal en un 60% el desempeño de la administración de la Ciudad de México en este rubro tan importante para los que habitamos en esta gran urbe.
En el mismo sentido se encuentra el rubro de la contaminación, en dondeun 57% le otorgó una opinión reprobatoria al actual Gobierno de la Ciudad.
Otros indicadores en los que resultó reprobado la presente administración se encuentran las siguientes:
- En el ataque a la corrupción tuvo una opinión desfavorable del 56% de la población.
- En el combate a la pobreza la opinión de la gente se colocó en un 54% como desfavorable.
- Respecto al transporte público casi la mitad de la población (47%) no califica como buena las acciones emprendidas o bien.
Como podemos ver, estos son los principales retos de la administración de Claudia Sheinbaum. Si los enfrenta seguramente la población lo percibirá, sólo que ese tiempo de esperanza y gracia que la gente tiene en estos momentos tiene un límite, así que esperaos actúen con prontitud y con la eficiencia que todos las y los ciudadanos de esta Ciudad Capital esperamos. ¡Hasta la próxima!
