Por La Mafia en el Poder
Aún con las secuelas de la grave enfermedad que le fue detectada y que le está siendo tratada, Luis Serna, quien desde el principio de la administración se ha desempeñado como secretario particular de Miguel Ángel Mancera, pidió a los cercanos cobijar a su jefe.
Y es que ya se dio cuenta que entre la burbuja de Jefe de Gobierno hay varios judas que empiezan a ver hacia otro lado, justo ahora que se acerca el momento de las definiciones. Hombres –y mujeres- que se creía serían leales, están dando muestras de que no lo son.
Una vez que Miguel Torruco fue echado del gobierno capitalino por utilizar su cargo para apoyar la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, se manejaron los nombres de más funcionarios identificados con el tabasqueño.
En el primer círculo se sabe que secretarios como José Ramón Amieva, de Desarrollo Social; Rosa Icela Rodríguez, de Desarrollo Rural, y Edgar Amador, de Finanzas, andan en malos pasos.
Del primero círculo Amieva tiende puentes con René Cervera, quien era muy cercano a Marcelo Ebrard; Rosa Icela fue acusada por el perredismo de haber operado para El Peje en 2015, y Amador ha evidenciado tratos preferenciales para Claudia Sheinbaum.
Por eso Serna pidió a sus colegas redoblar el paso y “no dejar sólo a Miguel”.
Y tuvo voz de profeta
Apenas había hecho el llamado a “cobijar a su jefe” y se empezaron a dar otros desprendimientos producto de la mala operación política de quien cobijó a los perredistas derrotados hace dos años en las urnas.
Después de Torruco, cuya salida fue mediática por tratarse de un integrante del gabinete de primer nivel, se produjo la de Leticia Quezada, quien había llegado como subsecretaria a Gobierno tras ser vapuleada en Magdalena Contreras por el priísta Fernando Mercado.
Quien recogió del suelo a Quezada pasó por alto su historial de traiciones al interior del partido y la cobijó pensando que aún le quedaban unas pocas canicas en el territorio. Si la rescataban estarían evitando que llevara su resto con la oposición.
Fue tan mal cálculo político, que en la primera oportunidad la ex delegada fue a buscar a Andrés Manuel López Obrador y consiguió la foto con él para pedir asilo en Morena. Hoy sus páginas en redes sociales tienen en letrero de “Morena, la esperanza de México”.
No es que el PRD haya perdido algo con su salida, el asunto es que quien la invitó al gobierno luego de estar acabada, lo único que hizo fue ayudarla a levantar para que traicionara a Mancera.
Seguramente René Bejarano y David Videgaray se han de estar muriendo de la risa al ver cómo el jefe de Gobierno se dejó engatusar por Leticia, que antes los había traicionado a ellos.
Seguramente Quezada borrará de sus redes la selfie que se sacó junto a Peña Nieto cuando andaba en tratos con los priístas; hoy sólo pone la que se tomó con El Peje.
Los Ensástiga también le pegaron
Otro grave error de Mancera y sus operadores fue haberse deshecho del antropólogo Gustavo Cabrera como autoridad de la Zona Patrimonial Xochimilco-Tláhuac, y dar entrada al perredista Erasto Ensástiga, ex delegado en Iztacalco.
Este político, junto con su hermano Gilberto, perdió en 2015 la Delegación Tláhuac y de nuevo los asesores del jefe de Gobierno rescataron a los caídos, en espera de que hicieran trabajo político en la importante zona protegida por la Unesco.
La mayor carta de presentación de Ensástiga -que de medio ambiente no sabe nada, fue pertenecer al grupo de ex delegados en Tláhuac –además de su hermanos están Rubén Escamilla y Angelina Méndez-, famosos por permitir viviendas en suelo de conservación.
Como Cabrera les estaba echando abajo los sucios negocios, y como necesitaban una nómina para recuperar el territorio que perdieron en manos de Morena, los caciques convencieron a Mancera de que los adoptara y que trabajarían para él.
Pues hace no tiene mucho que los Ensástiga se pronunciaron porque el PRD se una a la candidatura de López Obrador para Presidente de México, sin importar que el jefe de Gobierno haya dicho que él también quiere y que no se raja.
Quizá Mancera tenga que pensar en quién le ha recomendado que recoja y dé asilo a los perdedores del perredismo, porque se han equivocado rotundamente… o a menos que haya sido a propósito.
Por eso es que Serna ha estado llamando a los cercanos a cobijar a Miguel.
*El Irreverente publica de lunes a viernes.
