Para alegría de unos y preocupación de otros Marcelo Ebrard Casaubon anuncia que regresará a México el próximo noviembre, y advierte que se reintegrará a la política activa.
El simple anuncio es nota, pero lo es más por la fecha en que se propone volver al país que lo vio alejarse hace más de dos años, cuando fue impedido por las autoridades electorales para ser candidato a diputado federal por el Movimiento Ciudadano.
Desde entonces el exjefe de Gobierno se la ha pasado entre París y Estados Unidos, país en el que reside desde hace varios meses apoyando la causa de los aspirantes hispanos del Partido Demócrata a la gubernatura de California.
Mucho se ha hablado de por qué se fue o por qué no regresa a México, pero Ebrard ha preferido mantener un bajo perfil y mantenerse fuera del territorio nacional, a fin de no incomodar a nadie.
Se esperaba que su retorno fuera hasta el año entrante, cuando el proceso electoral ya fuera avanzado —incluso que ya hubiera concluido— y, dependiendo del partido ganador, se pudiera reintegrar a la vida política nacional.
Pero el fin de semana sorprendió al anunciar que será en noviembre cuando esté de regreso, y da la casualidad que ese mes es el señalado legalmente para que quienes aspiren a una candidatura se preinscriban en sus respectivos partidos.
Todo el mundo tiene claro que varios marcelistas buscan integrarse a puestos de elección popular, sobre todo, dentro del partido Morena, y que el regreso de su jefe les vendría bien para sus aspiraciones.
Se supone que Marcelo conserva una buena relación con Andrés Manuel López Obrador y por ahí también pudiera estar el tema, de convertirse en algo así como su coordinador de campaña para 2018 o en un asesor cercano.
Aunque aún no está clara la jugada de Ebrard, algo debe tener amarrado ya, porque de lo contrario no se expondría a regresar, pues sabe que a más de uno le molestaría su presencia.
Aunque, por supuesto no es nadie en Morena, el que ya le dio la bienvenida anticipada es el senador Mario Delgado, quien, quizá, sea el que más necesite de su guía, pues ha demostrado ser muy bueno para los números, pero malo y lo que le sigue para la política.
Por lo pronto, habrá que estar pendiente del anunciado regreso, pues noviembre no está tan lejano y en un abrir y cerrar de ojos llegará.
CENTAVITOS… El que ya no esperó más para su destape fue el diputado morenoNéstor Núñez López, hijo del gobernador tabasqueño Arturo Núñez, quien la semana pasada lanzó su plataforma política denominada La Ciudad de los Derechos, con la que buscará conquistar la primera alcaldía en lo que hoy es aún la delegación Cuauhtémoc.
En el corazón de La Merced, Néstor se reunió con diversas organizaciones sociales de la demarcación para pedirles su apoyo y de paso los invitó a apoyar a Ricardo Monreal para el Gobierno de la CDMX y a López Obrador para la Presidencia de la República…
Bien se ha defendido el secretario Armando Ahued del fuego cruzado al que desde hace rato ha sido metido por supuestos malos manejos en la Secretaría de Salud.
Alguien lo ve demasiado fuerte en sus aspiraciones para gobernar la CDMX el año entrante que lo quieren bajar, pero el doctor ha salido más hábil de lo que imaginaban y está dando respuesta a todo cuestionamiento, sobre todo los que vienen de la Auditoría Superior de la Federación.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/07/11/1174857
