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CDMX

En la CDMX, las demoliciones van para largo

Según información de la SOBSE, hay personal trabajando actualmente en la demolición de varias construcciones, pero de fechas ni qué decir.

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Por la Mafia del Poder

La Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE) del gobierno capitalino, a cargo de Edgar Tungüí Rodríguez, es la encargada de las demoliciones de los inmuebles dañados por el sismo del 19 de septiembre; ayer, su titular, junto con Felipe Gutiérrez, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, acudieron a la cámara baja a una mesa de trabajo con la Comisión de la Ciudad de México.

En realidad fueron a presentar los avances que han tenido para la reconstrucción de la ciudad, la cual, forzosamente, tendrá que pasar primero por la demolición de, hasta el momento, 100 inmuebles.

Y aquí es donde el asunto se pondrá complicado para el gobierno, pues si bien Tungüí Rodríguez pudo presumir que la primera demolición, la de Concepción Béistegui 1503, la hizo en sólo 12 días cuando se tenía contemplado hacerse en tres semanas, nadie se ha atrevido a decir una fecha aproximada para concluir con esas demoliciones.

Porque si bien algunas edificaciones llevarán más días, otras probablemente menos, es algo que no saben con certeza.

Pero tomando como una media 15 días para retirar un edificio, como fue el caso de Concepción Béistegui, concluirán en algo así como cuatro años para demoler 100.

Demos el beneficio de la duda, y suponiendo que realicen por lo menos dos de manera simultánea, aun así, serán dos años en los que concluyan los trabajos, solamente de demolición de edificios.

Aunque la esperanza de que estos trabajos sean rápidos no es mucha, pues el secretario de Obras sostuvo que los procesos de demolición serán básicamente a mano, y salvo casos muy específicos utilizarán maquinaria.

¿Qué hará en tanto la gente que habitaba en esos inmuebles?, ¿tendrán que esperar pacientemente a que les toque turno para demolición?, ¿y si en ese tiempo ocurre otro sismo que termine por derrumbarlas, dónde queda entonces la urgencia por evitar riesgos a la población? Estas son algunas de las preguntas que quedan en el aire.

Por lo pronto, como siempre, el gobierno, en este caso Obras y Servicios, da cifras alegres: 2 mil 490 inmuebles en código verde atendidos, es decir, con daños estéticos, para lo cual cuenta con 50 millones de pesos, participación activa en la reconstrucción de la ciudad, instalación de centro de acopio de víveres, movilización de 450 máquinas pesadas, reparto de herramientas, entre otros.

Y no se trata de quitarle importancia a ese esfuerzo, pero tampoco son acciones que definan o marquen el rumbo para cubrir las necesidades de la población en materia de vivienda.

Según información de la SOBSE, tiene personal trabajando actualmente en la demolición de las construcciones de Génova 33 en la delegación Cuauhtémoc; Coquimbo 911, en Gustavo A. Madero; y en Nuevo León 238, pero nada de fechas para terminar con el trabajo.

Y además los costos, pues la dependencia ha dicho que tiene un presupuesto de 260 millones de pesos, sin embargo, se calcula un gasto adicional de 800 millones de pesos para efectuar todos los procesos de retiro de estructuras dictaminadas para demolición.

En otras palabras, hasta el día de ayer, faltarían 540 millones de pesos sólo para quitar los edificios y limpiar los predios, y nadie sabe cuándo terminarán.

¿Monreal por el Frente, o por Morena?

El tiempo de las definiciones se le agota a Ricardo Monreal, sin embargo, fiel a su costumbre, mantiene a buena parte de la clase política en la CDMX en ascuas, como dirían las abuelas, y no termina por deshojar la margarita.

Por el PRI ya dijo que no le interesa, y la candidatura independiente la dejó pasar, por lo que sus únicas opciones serán ser el candidato del Frente Ciudadano por México, o ser finalmente el abanderado de Morena.

A Claudia Sheinbaum el sismo le derrumbó no sólo edificios, sino también posiblemente la candidatura del partido de Andrés Manuel López Obrador, pues la situación en Tlalpan, a pesar de haber pasado la emergencia, no está como para abandonar el barco y comenzar la campaña.

Eso sin contar algunas pifias que ha cometido la jefa delegacional y el hecho de que sería un muy vulnerable blanco de ataques por dejar el gobierno delegacional. El tema será qué querrá Martí Batres a cambio, pues era el segundo en la encuesta.

*El Irreverente publica de lunes a viernes.

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