La semana que recién concluyó, la economía de nuestro país, nos trajo señales confusas y que incluso pudiesen parecer contradictorias, ya que, por una parte, se presentan señales positivas, pero por otra, negativas, lo que genera incertidumbre en los mercados, lo que repercute finalmente en los bolsillos de la gente que día a día tratamos de acostumbrarnos a la nueva normalidad.
Vamos por partes. En materia de balanza comercial, el comercio total (exportaciones más importaciones) entre México y Estados Unidos ascendió a 557 mil 785 millones de dólares entre julio de 2020 y mayo de 2021, lo que representó un incremento de 10 por ciento a tasa anual, según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos. Sin duda, una noticia positiva.
En cuanto a las remesas, México sumó entre enero y mayo de 2021 un total de 19.178,35 millones de dólares, un aumento del 21,75 % respecto al mismo periodo de 2020, y anotó un récord en mayo de 4.514,6 millones de dólares recibidos. En ambos casos, significa que nuestro país ingreso más dinero de lo que gastó, por lo que podríamos considerarlo como buenas señales de recuperación económica. Igualmente, el obtener más remesas, significa que la economía estadounidense está generando más empleos, y eso se traduce en una mayor demanda de insumos, por lo que se cierra un círculo virtuoso para nosotros.
Por el lado negativo, tenemos que a inflación general de México cerraría este año en un nivel de un 4.87%, de acuerdo con una encuesta realizada entre analistas económicos elaborada por el grupo financiero Citibanamex. Ese pronóstico se incrementó respecto al del mes anterior, que era de 4.65%. Según el Banco de México, La inflación se ubicó en 6.02 por ciento en la primera quincena de junio, y esta cifra es la más alta desde la segunda quincena de abril de este año.
SI seguimos en ese rumbo, estaremos cerrando el año en un estimado de 6%. Como bien sabemos, la inflación le pega doble a los sectores menos favorecidos económicamente, ya que se considera como un impuesto indirecto.
A nuestro juicio, otra noticia negativa fue el anuncio del Banco de México, de incrementar las tasas de interés de referencia, al fijar sorpresivamente la tasa de interés en más 25 puntos base, contrario a lo esperado por la mayor parte del mercado. Con esto, el referencial se ubica en 4.25 por ciento, con efectos a partir del 25 de junio de 2021.
¿Qué significa lo anterior? Muy sencillo. Los créditos se vuelven más caros, así como las deudas de quienes compramos a crédito. Si bien es cierto que se trata de una medida hasta cierto punto ortodoxa, que responde al pronóstico del aumento en la inflación (si la gente gasta menos, porque los créditos son más caros, los precios crecen menos y la inflación disminuye), eso entorpece el proceso de reactivación de nuestra economía. De ahí que las señales y las expectativas sean tan complejas y abiertas y tal vez, se conviertan también, en parte de nuestra nueva normalidad.
