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Investigación

La herencia del 2 de octubre del ‘68

No podemos pensar que una historia tan larga y tan compleja culmine con un proceso electoral que tuvo como resultado el llamado carro completo para una sola de las opciones partidistas…

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Por Alejandra Martínez

Este año se conmemora el 50 aniversario del movimiento estudiantil de 1968, y conforme se acerca la fecha van saliendo a la luz diversos trabajos en los que se presentan las versiones de lo ocurrido aquel 2 de octubre, desde una serie de televisión hasta libros y memorias inéditas.

Hace unas semanas inició la transmisión de la serie Verano del 68, producción que debió superar innumerables obstáculos para finalmente salir al aire. También por estos días se presentaron dos textos: primero, las Memorias inéditas de Díaz Ordaz, que el ex presidente escribió a inicios de la década de los 70´s, y, luego, El 68: Los estudiantes, el presidente y la CIA. Cada texto ofrece su propia versión de los acontecimientos, pero ambos coinciden en que el movimiento estudiantil tenía dos caras, una pacífica y otra violenta, la cual justificó la respuesta represiva del gobierno.

Para muchos, el ‘68 plantó la semilla de los movimientos democráticos que se han vivido en el México reciente, y para algunos incluso marcó el inicio de un proceso de “lucha por la auténtica democracia”, que culminó con el triunfo electoral de Morena este año. No es raro que quienes sostienen tal tesis pertenezcan a la cúpula de ese partido, muchos de cuyos actuales militantes afirmaron lo mismo cuando el PRD ganó la primera elección a jefe de gobierno en 1996-1997. Hay que cuidarse de las simplificaciones. Cuando revisamos los textos del movimiento, los discursos, el contexto histórico, las demandas de los estudiantes y la actuación del gobierno, es evidente que ya para entonces la historia era larga, una historia en que la sociedad fue perdiéndole el miedo al autoritarismo del sistema. Han sido muchos los avances dados por la sociedad, las batallas, las marchas, los muertos y desaparecidos, las reformas y la transformación social que permitió el cambio de partido en la Presidencia.

No podemos pensar que una historia tan larga y tan compleja culmine con un proceso electoral que tuvo como resultado el llamado carro completo para una sola de las opciones partidistas. Es posible, incluso, que estemos entrando a un nuevo capítulo autoritario, han señalado algunos actores como Javier Sicilia.

El gobierno que reprimió a los estudiantes en 1968 tenía el control absoluto de las cámaras y la prensa, y era hermético a cualquier crítica. Hoy, el gobierno federal cambiará, y presidente, diputados, senadores, gobernadores, alcaldes y la mayoría de los órganos de gobierno estarán en manos de personas que emanan de un solo partido. El reto será no caer en las mismas conductas y tentaciones del pasado. El reto para todos aquellos que se dicen de izquierda será la congruencia.

Con seguridad, el gobierno que inicia el 1 de diciembre recibirá críticas. Es mucho lo que se espera de él, y poco lo que en realidad se puede hacer en tan poco tiempo. Ojalá que los responsables de conducir este barco llamado México a la hora de la hora sean verdaderos demócratas, tolerantes y receptivos, y que además de resolver todos los crímenes del pasado no se vean ellos mismos involucrados en ningún escándalo de desaparecidos o torturados, lo cual, eso sí, sería decepcionante.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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