El anuncio del diputado Leonel Luna de que buscará una curul para el Senado en 2018 activa una interesante lucha entre los principales caciques del PRD en la Ciudad de México por acceder a la cúspide.
El exdelegado en Álvaro Obregón declaró ayer que buscará un escaño en la Cámara alta, porque cuenta con la experiencia y los méritos suficientes para ello, lo cual es bastante cierto.
Pero el asunto es que Luna no es el único que tiene la mira puesta en el Senado, pues ya antes Víctor Hugo Lobo, delegado en GAM, y Julio César El NenucoMoreno, exdelegado en Venustiano Carranza, habían levantado la mano.
Unos más, otros menos, pero lo cierto es que los tres tienen merecimientos y son caciques de sus respectivos territorios —grandes, medianos o pequeños—, lo que les da el derecho de luchar por la nominación; el problema es que no alcanza para los tres.
Además, hay que recordar que todavía antes Héctor Serrano había hecho público su deseo por llegar a la Cámara alta, aunque él por la vía plurinominal, no por la elección en urnas, como sería el caso de los tres aspirantes.
La lucha por las principales posiciones se da justo unos días antes de que Alejandra Barrales deje la presidencia del PRD, pues el sábado el consejo del sol azteca tendrá que renovar la presidencia y la secretaría general del partido.
El lanzamiento de Luna es interesante, porque por primera vez las tribus amarillas reclaman para sí los puestos en el Senado, que regularmente han tenido que ceder para los dirigentes nacionales o para los amigos del gobernante en turno.
De los tres líderes de tribu quizá el más fuerte sea Lobo, quien cuenta con la organización Fuerza Democrática y con un número de consejeros que pueden ser de vital importancia para la renovación del próximo sábado.
Además, acaba de pactar una alianza con Vanguardia Progresista, de Serrano y de Miguel Ángel Mancera, lo cual lo pone en una buena posición para negociar. Hay que recordar que en 2012 Marcelo Ebrard le pidió el lugar para el hoy morenoMario Delgado.
Pero si Lobo está fuerte, Leonel tampoco está manco, pues desde la Comisión de Gobierno de la ALDF ha tejido una buena relación con el propio Serrano y con el jefe de Gobierno, y sus servicios merecerían una buena recompensa.
También cuenta con un territorio nada despreciable, que es Álvaro Obregón, tercera demarcación en importancia detrás de Iztapalapa y GAM.
En el caso de El Nenuco, quizá el golpazo que recién recibió con la destitución de su hermano en Venustiano Carranza y con la petición de la Suprema Corte para ir contra su diputado José Manuel Ballesteros por desacato, lo apagó un poco.
Como quiera, ante lo cerrado de la próxima contienda, si acaso habrá un solo lugar y se lo tendrán que disputar con todo; por si las moscas, tendrán que tener definido su plan b.
Y qué bueno que los líderes de las estructuras se anoten, porque ya basta de que sólo los dirigentes se agandallen.
CENTAVITOS… Y hablando de suspirantes, ante el enredo familiar que hay en Iztapalapa, empieza a surgir el nombre de Arturo Santana como una tercera vía que podría tomar la candidatura de esa alcaldía. El diputado federal lleva años trabajando el territorio, no tiene grandes negativos y quizá sea el único que pueda tender puentes con todos los grupos para concretar la unidad que tanto hace falta. La delegada Dione Anguiano ya sabe de sus intenciones y, si bien es cierto que ella prefiere a su sobrina Karen, reconoce la trayectoria de Santana, así que la baraja se abre.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/12/07/1206165
