Luego de estirar la liga al máximo, este fin de semana el zacatecano Ricardo Monreal disputará el round final de su pelea contra Morena, y lo hará nada menos que en la Plaza de la República ante Andrés Manuel López Obrador.
El delegado en Cuauhtémoc, que se inconformó por la imposición de Claudia Sheinbaum como candidata morena al Gobierno de la CDMX para 2018, ha enderezado una serie de ataques a la aplicación de la encuesta que sirvió para definir aspirantes al cargo.
Lo menos que ha dicho el de Zacatecas es que hay una nomenklatura interna en el partido de Andrés Manuel, y que no se cree que le hayan jugado limpio en la aplicación de una polémica encuesta, descalificada por propios y extraños.
El próximo domingo está programada la enésima firma del Acuerdo de Unidad de Morena para invitar a los perredistas que quieran dar el chapulinazo, y al término del evento El Peje dirigirá un discurso en la Plaza de la República.
En él tendrá que referirse a la rebeldía de Monreal, que ha detonado una preocupante división interna en Morena, y que en una semana ha deslegitimado de manera importante a Sheinbaum como candidata.
Luego de varios días de permanecer pasmados, apenas el miércoles salió la propia Claudia en un video difundido en redes, a exigir a Ricardo que acepte su derrota y a agradecer a Martí Batres y a Mario Delgado el haber claudicado al pataleo.
En ese video, la delegada de Tlalpan dejó en claro que tendrá que trabajar mucho si quiere comunicar, y al agradecer a todos los que según ella la apoyaron para “ganar con claridad”, olvidó el detalle de que fueron sólo 544 personas que según su encuesta la eligieron.
Como la versión de Sheinbaum no convenció ni a su familia; en una gira por Baja California Sur, el propio López Obrador tuvo que declarar en un mitin que “hay quienes se marean en el poder y nos traicionan”, en clara alusión a Monreal.
El domingo tendrá que decidir si el zacatecano es un traicionero, si está con la mafia del poder, o qué va a pasar con él y con todos los que lo siguen apoyando, porque el tabasqueño llevaba más de una semana rehuyéndole al tema.
Se espera que el delegado en Cuauhtémoc no asista, pues corre el riesgo de que le organicen una rechifla monumental, a pesar de que el Monumento a la Revolución está dentro de su territorio.
Habrá que estar pendiente sobre el tiro definitivo que los exaliados se aventarán, pero, sobre todo, el manejo posterior en redes y en medios, pues ambos personajes son maestros de la perversidad.
Suena la campana…
CENTAVITOS… El otro gran evento del domingo será la realización del Consejo Nacional del PRD, donde no se prevé que ocurra algo que vaya a impactar a las masas. Lo interesante quizá ocurra un día antes en el evento que Fuerza Democrática, de Víctor Hugo Lobo, realizará en el Monumento a la Revolución. Quizá el mensaje que enviará el perredismo con ese evento es que no andaba muerto, sino nada más de parranda. Porque parece increíble que ante tanto barullo de Morena nadie del PRD haya salido a dar la cara para decirles que la plaza no está vacía, que tiene dueño. Y vaya que los amarillos escogieron a uno de los que tienen más punch para dar la cara justo un día antes de que los pejistascelebren su magno evento en el mismo lugar. Parece que el sol azteca no está manco, como muchos empezaban a creer.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/09/01/1185462
