Terminó el Consejo Nacional de Morena y, en apariencia, nada nuevo hubo bajo el Sol, pues se ratificaron los 16 puntos que quienes aspiren a un cargo de elección popular deberán respetar —eso ya se sabía—, pero habría que echarle lupa a los puntos 14 y 16, por ejemplo.
Se había dicho que a partir de hoy y hasta finales de agosto cada comité morenista tendría que presentar una candidatura por cada distrito, municipio o estado para registrarla en la lista oficial de “promotores” de la soberanía nacional.
Y que donde no hubiera acuerdo de unidad, los comités tendrían que enviar una terna —en casos excepcionales hasta cinco aspirantes— para que una comisión del partido realice una encuesta y se elija al ganador.
En apariencia todo está normal, pero habría que checar bien el apartado 14, que señala que cuando la decisión se tome por encuesta, la propuesta tendrá que ser enviada al Comité Nacional de Encuestas de Morena.
¿Y qué de raro tendría eso?
Pues que los morenos especificaron que la última decisión sobre los resultados de las encuestas la tomará el organismo nacional y el resultado será inapelable.
Y como para amarrar el tema, habría que echarle ojo al último punto —o sea, al 16—, que es aún más claro: “El Consejo Nacional tiene que emitir el voto para avalar la designación de los representantes”, o sea, el Consejo tiene la última palabra.
Así o más claro que, pase lo que pase y digan lo que digan, quien tiene la última palabra sobre cada una de las candidaturas en Morena es su líder, Andrés Manuel López Obrador.
No es que sea sorpresa, pero ahora queda en documentos.
Por supuesto que eso pega duro en la Ciudad de México, donde la lucha entre Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal —Martí Batres sólo está de ornato— se ha recrudecido en los últimos días.
La jefa delegacional en Tlalpan se rodeó de los delegados en Tláhuac, Azcapotzalco y Xochimilco, Rigoberto Salgado, Pablo Moctezuma y Avelino Méndez, quienes ya dijeron que van con ella, aunque, si se hace por encuesta abierta, no servirían de mucho.
Pero como Monreal no está manco, el fin de semana asistió como invitado de honor a un multitudinario evento en el corazón de Xochimilco, donde miles de personas, entre las que estaban incluso perredistas y verde ecologistas, lo destaparon por Morena para 2018.
Eso debió doler de momento a Avelino, aunque los jerarcas morenos volverán a reunirse hasta el 3 de septiembre para conocer todo lo relacionado con el proceso de selección de sus candidatos.
En tanto, los pendientes del proceso serán atendidos por una comisión que integran Yeidckol Polevnsky, secretaria general de Morena, acompañada por Gabriel García, secretario de Organización, y Mauricio Hernández, exrepresentante del partido ante el INE.
CENTAVITOS… Y hablando de los morenos, aunque uno de sus objetivos para 2018 en Tláhuac es la lideresa local Guadalupe Flores, ésta ya les mandó a decir que si saben contar, no cuenten con ella. Flores prefiere voltear hacia el Frente Amplio Democrático que se está armando y ahí se mantendrá, por lo que los pejistas tendrán que buscar en otro lado… Joaquín Cabello, otro aspirante moreno, pero éste en Xochimilco, se agarró a puñetazos el viernes en su oficina con uno de sus subordinados en la delegación. Dicen que estuvo duro y hubo sangre, y como ya se corrió el chisme, al parecer José Carlos Acosta, el otro aspirante, será el elegido.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/07/10/1174689
