Los diputados de Morena denunciaron ante la Fepade la presunta utilización de 25 programas sociales para beneficiar a los candidatos de la alianza Por la Ciudad de México al Frente y… ¡tienen toda la razón!
Claro que el gobierno capitalino utilizará los padrones de los beneficiarios, pero lo que no saben los morenos —o, tal vez, se enteraron demasiado tarde— es que esos padrones están en los territorios desde hace ya algunas semanas.
Cierto que no es legal ni honesto utilizar esa información para sacar ventaja electoral en próximo uno de julio, pero que se acuerden los seguidores de Andrés Manuel López Obrador que si alguien implantó esa práctica en la CDMX fue el tabasqueño.
Desde que llegó al gobierno capitalino en 2000 inició la puesta en marcha de diversos programas de beneficencia, que, posteriormente, se volvieron clientelares para las tribus del PRD, en las que estaban los hoy puros y castos morenos.
En 2006 se valieron, justamente, de esos listados para ganar por amplio margen en la capital, y entonces no se quejaban de que era ilegal.
Ahí estaban, al igual que en 2012 con Miguel Ángel Mancera, personajes como Martí Batres —hoy líder local de Morena—, Arnulfo Cravioto, su escudero en la ALDF, y Claudia Sheinbaum, quien desde Medio Ambiente manejó la Secretaría de Obras.
Acaso los morenos no se acuerdan de programas como Prepa Sí, por ejemplo, que fue creado para captar a los jóvenes que votarían por primera vez. Incluso, en plenas elecciones se promovió hasta el cansancio la Red Ángel, que conjuntaba cientos de programas.
No recuerdan que el propio Batres y su paje Cravioto utilizaron los listados de la Secretaría de Desarrollo Social para hacer proselitismo electoral, aun después de haber salido del PRD y vestirse de morenos.
Que no sean chillones, pues los morenos son los mismos que cometieron tropelía y media en contra de la oposición cuando traían playeras amarillas.
¿A poco ahora que ya son pejistas se dieron cuenta de que en realidad sí es pecado utilizar esos padrones para ganar?
Que pidan cita con José Ramón Amieva, el nuevo jefe de Gobierno, que en su discurso de toma de posesión juró que no se iban a utilizar los recursos oficiales de la ciudad para beneficiar a algún candidato en particular.
Y pueden acudir a él porque si no lo hicieran sería una absoluta incongruencia el que en la ALDF hayan votado por unanimidad para que fuera nombrado el sustituto oficial de Miguel Ángel Mancera.
Si no confiaran en él, pues nada más hubieran votado en contra y ya, así de fácil.
En lugar de andar levantando denuncias en contra de quien resulte responsable, tendría que ser más específicos y presentar pruebas —si las tienen— de quienes de sus primos del PRD les están jugando chueco.
CENTAVITOS… No hay plazo que no se cumpla y los ojos de los capitalinos estarán puestos en lo que será el primer debate entre los candidatos a gobernar la Ciudad. Lo que tendría que ser un buen ejercicio para conocer un poco más de cerca a los aspirantes al cargo, puede verse entorpecido por la cantidad de participantes, pues siete son muchos para poder contrastar las propuestas de los tres principales. Habrá que estar pendientes si Claudia sigue navegando de a muertito; si Alejandra continúa evadiendo lo de sus bienes, y si Mikel se sigue peleando porque le concedan el segundo lugar.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/chillan-los-morenos-porque-los-trampean/1233191
