Martín Takagui
Con un espíritu de consumo, haciendo a un lado el ahorro familiar y con falsas promociones que solamente ofrecen el pago a meses sin intereses, pero con reducciones de precios inexistentes, el “Buen Fin” será el destino principal de los aguinaldos de los trabajadores mexicanos que tendrán la “cuesta de enero” más prolongada y difícil de la historia.
El sector empresarial espera llegar a 97 mil millones de pesos en ventas del “Buen Fin”, que para este año se ha programado del 16 al 19 de noviembre, lo que significaría un crecimiento de cinco por ciento con respecto al año pasado, que se quedó corto en sus expectativas de ventas al considerar que llegarían a los 100 mil millones de pesos, pero sólo rebasaron los 92 mil.
Se trata de una jornada de “adoración al consumismo”, en donde la mayoría de las tiendas y marcas de todos los giros de bienes y servicios hacen anuncios de ofertas, que hace ocho años, cuando el ex presidente Felipe Calderón lo anunció por primera vez junto con la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, y prometieron que sería algo muy similar a lo que ocurre en el Black Friday de Estados Unidos, en donde hay descuentos de hasta 80 por ciento.
Desde aquella ocasión, cuando el gobierno de la república era panista, y hoy en su etapa priista se ha mantenido como cómplice de este engaño, pues desde entonces adelantó para antes del “Buen Fin” el pago de la primera parte del aguinaldo, que en su conjunto es de 40 días de salario.
Antes de la existencia de “El Buen Fin” el gobierno entregaba a los burócratas sus primeros 20 días de aguinaldo en los primeros cinco días de diciembre, a fin de financiar los gastos de la temporada, y a más tardar el 5 de enero entregaba la otra parte, lo que daba un respiro a los trabajadores para los regalos de reyes, y su quincena normal de enero el día 15, aún así la cuesta de enero no era fácil.
Hoy, el Gobierno de la República entregó el aguinaldo desde el 5 de noviembre, con mucha antelación a las fiestas de diciembre; pero además, el dirigente sindical de la burocracia mexicana, Joel Ayala, secretario general de la Federación de Trabajadores al Servicio del estado (FSTSE), anunció que será en vales de despensa como los burócratas recibirán el llamado bono sexenal de tres mil pesos.
También anunció que este jueves 15 o viernes 16 de noviembre ese bono será entregado junto con el paquete de vales de despensa anuales, que es de 12 mil pesos, por lo que cada trabajador estará recibiendo 15 mil cien pesos en esta misma semana.
Los bolsillos y las carteras estarán repletos, las ofertas y las necesidades en la lista de compra para llegar a las tiendas a primera hora, pues tan sólo los dos millones de burócratas en su conjunto dispondrán de 30 mil 200 millones de pesos en vales, además de sus aguinaldos correspondientes.
Los consumidores deberán ser cautelosos, pues existen tiendas que no ofrecen descuentos y solamente brindan facilidades para el pago a meses sin intereses en las tarjetas de crédito, pero además, deberán cuidar su efectivo y sus vales porque se espera que en los primeros 10 días de diciembre, como siempre ha sucedido, el gobierno pague casi juntas las dos quincenas de diciembre. En esas condiciones, los trabajadores estarán esperando su próximo pago hasta el 15 de enero, que difícilmente alcanzará para saldar el exceso de gastos, en que podrían incurrir los trabajadores.
