Luis Eduardo Velázquez
Hoy asume el poder en la Capital CDMX, Claudia Sheinbaum, la primera mujer en convertirse en Jefa de Gobierno por la vía de las urnas.
Rosario Robles, la jefa de Gobierno que tuvo la capital del país en un régimen de izquierda, brilló por su corrupción como hasta nuestros días.
Sheinbaum es una mujer de izquierda que ha militado en el PRD y ahora en Morena, por ello, no está desligada de la historia de la Ciudad de México, de sus avances y sus retrocesos.
Tiene en sus manos la gran oportunidad de reivindicar a las mujeres en la política y a las causas de la izquierda que en la Ciudad de México se fueron perdiendo al grado de reventar el tejido social y dejarlo en manos del crimen organizado.
La mayoría de su gabinete está lleno de personajes académicos que tienen poca experiencia en el quehacer político de la CdMx, lo cual es un riesgo en gobernabilidad. La CdMx no está para experimentos.
En la política interna está Rosa Icela Rodríguez, una mujer que conoce muy bien la ciudad pero puede correr el riesgo de buscar empoderarse para tener el control absoluto en el Antiguo Palacio de Ayuntamiento.
Hoy el gran reto de Sheinbaum es frenar la inseguridad que campea por todas las calles de la antigua ciudad de la esperanza.
El desarrollo urbano inmobiliario que ha sido voraz y beneficiado por los gobiernos de izquierda desde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, debe detenerse y planear la ciudad sin una visión de negocio.
La voracidad inmobiliaria no sólo ha expulsado a un millón de capitalinos a los estados vecinos, sino ha agravado la crisis del agua, la movilidad y la carencia de servicios públicos.
En materia de movilidad, los gobiernos de izquierda, bajo el emblema del PRD, no han cumplido su palabra de concluir las diez líneas del Metrobús que prometieron desde 2006.
Hoy tiene aún vigente un parque vehicular de 14 mil microbuses que florecieron en el gobierno de Marcelo Ebrard y el de Miguel Ángel Mancera no pudo acabar.
El Metro, columna principal de la movilidad en la CdMx, está en proceso de degradación porque ha sido cada chica de los gobiernos de izquierda.
Según datos del INEGI, unos 4 millones de habitantes de la CdMx viven de la informalidad por la falta de empleos dignos y mantienen una larga fila de líderes ambulantes que siguen fomentando la corrupción en las 16 alcaldías.
La política social de la capital del país ha sido pervertida por su uso clientelar y por eso hay un rezago en las metas y 160 mil personas viven con hambre.
Como se puede observar, la crisis política que vive hoy la Ciudad de México tiene su origen en la izquierda, por esa razón la Jefa de Gobierno no puede deslindarse, por el contrario debe reivindicarse. Sirva el marco constitucional vigente para recuperar los valores de la izquierda y hacerlos vigentes en la Capital CDMX. En sus manos queda la responsabilidad de mantener una ciudad de libertades, empezando por la libertad de expresión hoy bajo amenaza. Confiamos en que sin soberbia cambie la historia.
NOCAUT. Vaya chinga que le pararon a Paco Ignacio Taibo II por hacer evidente no sólo su lenguaje vulgar, sino su soberbia que hace vigente la cultura del compadrazgo. Por dignidad, su manager López Obrador debería aventar la toalla.
