Luis E. Velázquez
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) aún quedan miembros que no saben que el partido está en vías de extinción por la mala toma de decisiones al interior, que siempre se conduce por los acuerdos tribales y no por la razón.
Ahora que empieza un nuevo ciclo político y jurídico en la Capital CDMX, en el partido no han caído en cuenta que dejaron el poder dominante, como fue desde 1997.
Así como a algunos en Morena no les cae el veinte de que ya no son oposición, en el PRD varios no observan que ya no son gobierno.
Al quedar desamparados, muchos de ellos sin la posibilidad política de migrar al nuevo partido de izquierda que hoy luce todopoderoso, han puesto la mira en la dirección del PRD en la CdMx, el último bastión del partido que les fue arrebatado por los ex perredistas de Morena.
Uno de los candidatos naturales al cargo es Eduardo Venadero Medinilla, quien ha estado en el trabajo del partido desde que la corriente Vanguardia Progresista era minoría. Tras su camino considera tener las credenciales para asumir el control de la dirigencia y consolidar una oposición responsable.
El segundo en la lista es Leonel Luna, quien ha dejado la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y no logró entrar a la Cámara de Diputados. Luna sabe que es y será blanco de ataques de sus adversarios en Morena y más aún por haber ocupado carteras importantes en los últimos seis años.
En la disputa para dirigir el partido también está anotada Nora Arias, ya que la corriente de Víctor Hugo Lobo es de las que quedaron con fuerza y puede pelear el espacio.
No obstante, en la fila de mujeres se ha metido Dione Anguiano, quien fue aplastada por Clara Brugada en Iztapalapa, el principal bastión del PRD en la Ciudad de México.
Pese a dar los peores resultados, ahora busca ser premiada con la dirigencia del partido en la ciudad, lo cual no sería el problema, sino que no hay una visión para enderezar el rumbo y menos para cohesionar a los grupos que quedan.
Julio César Moreno, quien es de los líderes territoriales del PRD en la Ciudad de México que sobrevivió a la aplanadora de Morena, busca entrar en la contienda para fortalecer a su equipo.
Lo hará con uno de los lastimados de su equipo: José Manuel Ballesteros, quien disputó un distrito en Nezahualcóyotl y conoció que el Estado de México no tiene nada que ver con Venustiano Carranza, donde son reyes.
En el ánimo de jugar está el ex diputado local Iván Texta, que es el cuadro más joven del partido y quiere refrescar al PRD.
Sin embargo, el problema ahora no son las aspiraciones, porque todos tienen la legitimidad, el problema es que no se han planteado el para qué. Si no se analiza a tiempo puede ser la vía de extinción más acelerada.
NOCAUT. La conformación del primer Congreso de la Ciudad de México se modificó, como adelantamos en Contragolpe. El principal damnificado fue el partido de Morena, al perder la mayoría calificada, lo que será sano para la democracia del órgano legislativo.
*Periodista especializado en asuntos político-electorales de la Ciudad de México; director del diario digital Capital CDMX Búscalo en las redes sociales como @CapitalMX_ y @LuisVelazquezC
