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CRIANDO CUERVOS / Enrarecido arranque panista

Varios liderazgos panistas, incluidos ex gobernadores y gobernadores que ahora apoyan a Manuel Gómez Morín, rival de Marko Cortés.

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Javier Ramírez

El viernes 12 de octubre arrancaron las campañas internas del Partido Acción Nacional para renovar su dirigencia nacional, así como la mayoría de las estatales, incluida por supuesto la de la Ciudad de México.

Las últimas contiendas internas han creado tensiones al interior del PAN y eso no es nada nuevo, pero a ésta que apenas empieza y concluirá con la elección del presidente nacional el 11 de noviembre tiene como ingrediente extra los enconos que dejó la candidatura presidencial de Ricardo Anaya y su propio paso como líder del blanquiazul.

Por eso no sorprendió, aunque sí fue noticia, los calificativos que lanzó el ex presidente de la República, Felipe Calderón, al candidato anayista a la dirigencia nacional Marko Cortés.

Para Calderón, la esencia de Cortés es la traición, la corrupción y la hipocresía, disparó el ex mandatario en un mensaje en su cuenta de Twitter el mismo día del arranque de la campaña.

Se sabe que los azules se llevan pesado, aunque la tradición entre ellos era que podían decirse de todo, pero en privado, nunca comentarlo hacia fuera, mucho menos ventilarlo.

Mostraban cohesión, aunque hubiese diferencia de posiciones. Ahora la consigna pareciera que es ahondar en la división.

Para nadie es un secreto de qué lado estará el apoyo de Calderón en esta contienda panista interna.

Varios liderazgos panistas, incluidos ex gobernadores y gobernadores que ahora apoyan a Manuel Gómez Morín, rival de Marko Cortés, lo hicieron en su momento con Margarita Zavala.

Pero el tema de fondo en el PAN no es la campaña en sí, pues para querientes y no querientes de Marko, será sólo un trámite la campaña y la elección, ya que el apoyo que recibe del Comité Ejecutivo Nacional será decisivo para obtener el triunfo.

El problema será el PAN que resulte de su victoria, y cuántos estarán dispuestos a asumir una posición de desconocimiento de su líder, como ya lo adelantó el diputado federal Ernesto Ruffo Appel, si acaso Cortés llega a la silla principal del CEN panista.

Y en la capital, los azules no cantan nada mal las rancheras.

Resulta que después del plazo final para definir cuántos candidatos contendrían por el liderazgo chilango, la comisión organizadora dio un plazo de 48 horas a Jacobo Bonilla para presentar 377 firmas que le faltan para poder competir con Andrés Atayde.

De no lograrlo, la campaña y la elección serán sólo trámites para Atayde, hasta el fin de semana pasado único candidato convalidado por la comisión estatal organizadora para la renovación de la dirigencia regional.

Bonilla considera que en realidad le están obstaculizando la vía para acceder a la candidatura interna, y el reciente sábado y domingo se aplicó para conseguir las casi 400 firmas necesarias.

La decisión, a favor o en contra, se habrá dado a principios de semana.

Lo que no se sabe es en qué escenario, si como candidato o como aspirante no validado, Bonilla estará dispuesto a comentar cosas interesantes con la prensa, como les ha dicho a sus cercanos.

Podas vemos, áreas verdes no sabemos

La semana pasada la Secretaría del Medio Ambiente capitalina dio a conocer el manual técnico de poda para la Ciudad de México.

Según la dependencia, en la que milagrosamente llegó Tanya Müller hasta el final del sexenio, es un manual técnico originalmente creado para uso de personal especializado en poda, que fue actualizado, revisado y modificado para poder ser consultado con facilidad por cualquier persona.

Deseable era que la Sedema presentara, junto con este manual, el inventario de áreas verdes urbanas con las que cuenta la capital.

Se han hecho únicamente dos en toda la historia de la ciudad, y el tercero es un pendiente que dejará Müller a la siguiente administración. Sobra decir que la pérdida de áreas verdes es preocupante.

La UAM Azcapotzalco reveló en un estudio presentado en 2016 que en seis años, se perdieron 15.39 km2 de áreas verdes urbanas, que equivalen a más de dos veces la extensión del Bosque de Chapultepec.

Del inventario realizado en 2003 al último hecho en 2009, se perdió casi el 12% de las áreas verdes intraurbanas, es decir el arbolado concentrado en parques, jardines, calles, banquetas, camellones y glorietas.

Pero de cómo está la capital en ese aspecto a casi 10 años de la última relación levantada, no dicen nada en la Sedema.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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