Pedro Flores
San Nicolás, le ganó la pelea a Nicolás el Peludo, conocido personaje de algunas regiones de Alemania de los primeros siglos de la cristiandad del
que según decían en el último mes del año salía cubierto con piel de oso y la cara tiznada y con una gran barba que cubría sus facciones, en busca de los niños que habían sido malos, y se le consideraba un diablo.
Pero al terminar el siglo IX e inicios del X Nicolàs, obispo de Otera, siguió la costumbre de su tocayo “El Peludo” y salía el 6 de diciembre a dar regalos, lo cual le originó gran popularidad. Pero la leyenda dice que cuando murió, robaron sus huesos y se los llevaron a Italia a la región de Bari, en donde aseguraban seguía haciendo milagros.
Para hablar de Santa, nos tenemos que remontar a las historias viejas de algunas regiones de Europa, los mitos en torno a este personaje, son una mezcla de leyendas italianas y nórdicas, que involucran a un tal Nicolás el Peludo, que salía el 6 de diciembre a buscar a los niños que se portaban mal y a los buenos les daba regalos.
La figura mítica de San Nicolàs, Papá Noel, Chiss Kringle, Julie Nisen, Sinter Clas o Santa Claus como es conocido ahora en el mundo, tuvo que cambiar el día del reparto de juguetes, obligado por las reformas impuestas por la iglesia católica, que consideró más conveniente que fuera el 24 de diciembre, noche del nacimiento del niño Jesús.
El personaje no era gordo ni decía Jo Jo Jo, la figura de San Nicolás era espigada y lo señalaban con ropa de diversos colores, se habla que en Holanda lo ubican con un montón de varas para pegarle a los niños que se portaban mal.
Incluso para el siglo XVI le añaden a un ayudante de nombre Xavier, quien era el que llevaba una bolsa mágica de donde sacaba dulces.
A raíz de los milagros que se le atribuyeron a San Nicolás de Bari, su fama se extendió y se volvió el protector de Holanda, en donde lo representaban con vestimentas diversas y adornos eclesiásticos.
Este ritual folklórico, fue llevado a América por los holandeses a norteamérica, cuando llegaron al nuevo continente y fundaron Nueva Ámsterdam que después sería la mundialmente famosa Nueva York. Washington Irving, escribió en su historia de NY en 1809 en un cuadrúpedo volador en una tradición que fue bien vista por los ingleses que comenzaron a celebrar dicho festejo, la llegada de Sinter Class, en donde el autor Washington Irving, al escribir sobre el personaje, le agregó que iba montado en un cuadrùpedo volador.
Pero fue a principios del siglo 20 cuando un publicista de nombre Tomàs Nast, fue el que le dio la imagen definitiva del hombre gordo con barba blanca, su casa en el polo norte y sus renos voladores, el dibujante era trabajador de coca cola, cuyos colores emblemáticos los ubico en el personaje, de ahí su comercialización se popularizó a nivel mundial.
‘Nace’ el actual Santa Claus, el enemigo de la física clásica
Un estudio realizado por la UCLA sobre este personaje visto ante la física, nos da a conocer datos muy interesantes, señala que si bien en el mundo puede haber más o menos 2 millones de niños, Santa Claus no atiende a todos, ya que musulmanes, hindúes, judíos y budistas no lo conocen, por lo que Papá Noel sólo lleva regalos a 91.8 millones de hogares, suponiendo que cada uno tenga un infante que se haya portado bien.
Santa, según la tradición sólo cuenta con 31 horas en noche buena para realizar su trabajo, esto supone 822.6 visitas por segundo, en otras palabras tiene 1 milésima de segundo para aparcar salir del trineo, bajar por la chimenea llenar los calcetines, de dulces dejar los regalos bajo el árbol los demás presentes. Eso sin contar con que pudiese “perder tiempo” en comer las galletillas que le dejan, para posteriormente ir a la otra casa.
Suponiendo que cada una de estos 91.8 millones de paradas está distribuidas uniformemente, lo cual no es cierto y de acuerdo con la distribución entre casa y casa esto da un recorrido de 110 millones de kilómetros, lo cual hace pensar que el trineo con sus re- nos viaja a 1000 kilómetros por hora, mucho para un reno.
Pero a lo anterior le agregamos 9 kilos de carga por regalo, lo cual hace su- poner que el trineo transporta 321,300 toneladas, sin contar el peso de Santa, que es más allá de 120 kilos. Este peso, viajando a 1000 kilómetros crearía una resistencia aerodinámica enorme, que provocaría un calentamiento de los renos, similar al que sufre una nave espacial en su entrada a la atmósfera terrestre, lo que haría que los renos se incendiarían y consumirían en un instante, es más el estudio señala que el tiro de renos se vaporizaría en 4.26 milésimas de segundo.
Según la física Santa Claus sufriría el peso de fuerzas centrífugas 17,500.06 veces superiores a las de la gravedad, y a la velocidad que viaja, sería aplastado en la parte posterior del trineo con una fuerza inimaginable. Ante esta versión, el Santa original que llevó regalos a los niños en navidad está muerto, atomizado en la superficie de la tierra, por lo tanto puede encontrarse en todas partes en un momento dado, a pesar de esto es muy posible que Santa y su Jo Jo Jo se escuche en el mundo cristiano este 24 dediciembre… por lasdudas hay que portarse bien
Según un estudio de la física cuántica, Santa debe atender cuando menos 2 millones de niños y sólo cuenta con 31 horas para hacer su trabajo, lo que supone 822.6 visitas por segundo.
