Gerardo Jiménez
La reciente ejecución de tres presuntos extorsionadores de la Unión Tepito, ocurrida la tarde del 13 de mayo en la zona comercial de las calles Rivero entre Toltecas y Avenida del Trabajo, en la colonia Morelos, revelo información para los investigadores de la Procuraduría de Justicia capitalina, uno de los fallecidos era un policía adscrito al Municipio de Neza, identificado como Rafael Méndez, El Cuervo, un policía estatal activo del Estado de México, quien tenía 24 años de edad.
Uno de los sobrevivientes de esta emboscada cometida por la llamada Anti-Unión, quien declaró y señaló que la Unión tenía conformado un “brazo armado” con policías estatales y algunos activos de la Ciudad de México.
Aunada a esta investigación, trabajo de inteligencia de la Policía de Investigación refiere que a ese caso se suman dos ex policías ejecutados recientemente. El primero de ellos fue asesinado el 1 de abril pasado en la colonia Guerrero.
El segundo murió el 18 del mismo mes en inmediaciones de la colonia Santa María la Ribera. Ambos en la misma alcaldía de Cuauhtémoc.
Respecto a la participación de agentes capitalinos con La Unión Tepito, la procuradora capitalina, Ernestina Godoy Ramos señaló que hasta el momento no tienen casos confirmados, las denuncias que se investigan son por extorsión y otros ilícitos.
A esta declaración se sumó, Jesús Orta Martínez el viernes pasado, el frente común entre los responsables de la seguridad y procuración de justicia tiene lógica, no se van a dar un balazo en el pie admitiendo que existen policías delinquiendo con el crimen organizado, porque se confirmaría que los cuerpos policiales podrían estar infiltrados.
No obstante, el propio Orta ha reconocido que 200 elementos entre policías rasos y mandos adscritos a la zona del Centro Histórico fueron removidos debido a que se detectaron posibles vínculos con grupos delictivos.
“Entendemos que mucho de esto que se ha generado, entendemos que esto que se ha generado que es la depuración, la eliminación de mandos con los que teníamos indicios de que estaban coludidos, aquí en el centro teníamos más de 200 elementos, pie a tierra que han sido sacado de toda esta zona que ha generado una serie de disturbios, una serie de reacomodos, que también explican en parte por qué se ha venido dando una situación de violencia”, dijo Orta Martínez, el pasado 14 de mayo.
Sin embargo, la titular de la PGJ capitalina, confirmó que agentes policiacos de otras entidades participan en actos criminales dentro de la ciudad, por lo cual, dijo, trabajan con fiscalías estatales para investigar estos casos.
“Tenemos coordinación con los gobernadores, con los fiscales; sobre todo con el del Estado de México”, refirió al término de la reunión de gabinete de seguridad en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
La abogada de la ciudad puso como ejemplo el secuestro frustrado por elementos de la Policía de Investigación en el que los plagiarios eran policías ministeriales de la Fiscalía General de la República (FGR).
Agregó que había otros agentes, aunque se haya negado por autoridades estatales.
“Fue lo que pasó ayer (miércoles 15 de mayo) en la madrugada en Iztapalapa, que resultaron ser policías ministeriales de Morelos, aunque la policía está diciendo que no, pero traían identificaciones”, expuso Godoy Ramos.
El negar, que elementos de ambas corporaciones SSC y PDI no trabajan o forman parte del crimen organizado, puede resultar creíble, ¿pero por cuánto tiempo?, lo cierto, es que los trabajos y exámenes de control de confianza de los cuerpos policiales, deben ser los mejor calificados y constantes para que esta postura se vuelva una realidad. También de la promesa de aumento salarial hecha por Claudia Sheimbaum, no se había cumplido y eso tenía molesta a la tropa que saturó las redes sociales con un sin fin de criticas. Nos dicen que en esta semana, lo prometido estaría cumplido. Incentivos, calidad de vida y capacitación, es lo que piden nuestros policías honestos.
