Gerardo Jiménez
Hace unos días se difundió un acto de presuntos privilegios, la directora del Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla, donde Gloria Hernández, permitió que en su oficina que se encuentra dentro del penal, una interna celebrara su encuentro nupcial con un hombre y ordenó a su chef personal preparar alimentos para los invitados.
Internas de este centro de reclusión acusaron que el pasado 1 de abril que Lesli Madelin Arellanes Arredón se casó con su novio Marco Antonio N y que el evento se realizó en las oficinas de la directora, desde donde la funcionaria despacha para mantener la seguridad y estabilidad del penal.
Las denunciantes señalaron que el trato de la funcionaria hacia esta interna y su madre, Roxana Lizbeth Arredón Argüello, ha sido frecuente de beneficios, sobre el resto de la población.
Lesli Madelin -junto con su madre Roxana- está en prisión por ser responsables del homicidio de su novio con la intención de cobrar cinco pólizas de seguros equivalentes a 32 millones de pesos, por lo que fueron conocidas como las viudas negras.
Lesli conoció a su actual esposo tras las rejas, después de un “coaching” de superación personal en octubre del años pasado, al que ella y su madre asistieron. Varias semanas después del evento, llegó de manera formal una solicitud de visita del profesor para frecuentar a esta joven.
Seis meses de visitas frecuentes, fue que se formalizó el matrimonio de una de las llamadas “viudas negras”, compañeras cercanas a esta interna aseguran que ella y su madre comparten dormitorio junto con otras dos mujeres privadas de su libertad. Ambas manejan un bajo perfil.
Después de la denuncia de este caso, internas acusaron que la directora de este penal, Gloria Hernández, tiene un trato privilegiado a un grupo de internas a tal grado que impide que el Comité Técnico -área encargada de sancionar actos de indisciplina de las reas- aplique sus sanciones.
Ahora las inconformes señalaron que el pasado 30 de enero la prisionera de nombre Alejandra Arzate (Dormitorio F313) fue sorprendida por una custodia con 73 bolsas de frituras que presuntamente sustrajo sin pagar del área de tortillería.
La interna fue llevada a la Sexta Sesión Ordinaria del Comité Técnico -encabezado por la directora Hernández- pero antes de que le impusieran una sanción a la interna, el encargado de la Unidad Médica del penal, Tekutli Bayardi Landeros, pidió hablar con la directora en privado.
Según relató la interna Alejandra a sus compañeras de dormitorio, Bayardi Landeros pidió a la funcionaria no sancionar a la acusada ya que las frituras eran para él y sus compañeras de área. El servidor público -que se ostenta como médico pero no figura en la búsqueda de cedulas profesionales- ofreció comprar comida a todo el Comité con tal de evitar la sanción de la interna.
El supuesto médico compró pollos rostizados en una tienda cercana al penal, los cuales consumieron en la oficina de la directora después de dejar ir sin castigo a la interna por orden de la directora Hernández.
“Esto nos lo cuenta la propia compañera (Alejandra Arzate) y cuando subimos a la dirección los vemos comiendo pollos a todos y la compañera sin sanción. La directora se está poniendo del lado de un un grupo y eso está afectando”, dijo una interna vía telefónica.
Fue corroborada esta esta información y se tuvo acceso a la orden del día de esa sesión en donde figura el caso de la interna y se especifica que no recibió sanción a pesar que tiene detallada la descripción de los hechos.
Las internas inconformes acusaron que esto deriva en cotos de poder dentro del penal en donde ese grupo privilegiado por la directora tiene actos de opresión al resto de la población pues tienen la anuencia de la directora para realizar actos ilegales y sin temor a una sanción.
Hasta el momento, de acuerdo con fuentes de ese penal y del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, ninguna autoridad ha iniciado alguna investigación por estos hechos, se asegura que Gloria Hernández es una protegida, ¿será que también ella goza de privilegios?
