La dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, denunció que hay personajes sin escrúpulos que no respetan la democracia y que, cínicamente, pretenden comprar diputados para hacer mayorías legislativas artificiales que no ganaron en las urnas.
“Yo no soy experta en los deportes, pero creo que en el futbol los jugadores se venden a diferentes equipos que pueden pagar lo que cuestan, pero la política no es así”, dijo Polevnsky a una radiodifusora de Morelos.
La presidenta nacional de Morena se refería a la compra de legisladores que José Manuel Sanz, asesor de
Cuauhtémoc Blanco, está haciendo en tierras morelenses para llevárselos a integrar la fracción local del Partido Encuentro Social.
Apenas hace un par de días Yeidckol había llamado a Sanz, exrepresentante de los futbolistas Hugo Sánchez y del propio Cuauhtémoc, “españolete” y “gachupín”, lo cual puede sonar incluso hasta discriminatorio.
El asunto puede parecer muy enredado, pero en realidad es bastante sencillo. Todo el mundo sabe que Andrés Manuel López Obrador sacrificó a Rabindranath Salazar Solorio, en Morelos, para apoyar al Temo rumbo a la gubernatura, la cual obtuvo por amplio margen; el equipo del exfutbolista cree que ganó por él y no por El Peje.
Desde la campaña, Blanco se convirtió en un problema, pues vetó a José Borbolla como candidato moreno a alcalde de Cuernavaca, lugar que quería para el exárbitro Gilberto Alcalá; al final, se hizo un entuerto electoral que dejó a los pejistas sin candidato.
Ya como gobernador, el exfutbolista se le salió del huacal a Hugo Éric Flores, líder nacional del PES, pues se quiere quedar con la fracción de ese partido en el Congreso local, para lo cual está desarmando a los morenos.
Por esa razón, Yeidckol pegó el grito en el cielo y no sólo reclamó, sino que dejó correr un par de amenazas veladas para el gobernador electo de Morelos, al que le mandó decir que aún no inicia su mandato y que el camino es largo, que recuerde que Morena tiene el poder.
Que es un malagradecido y que lo menos que López Obrador esperaba era que fuera humilde e invitara a Rabindranath como su secretario de Gobierno, para que pudiera meter ahí a su equipo, pero no tuvo esa cortesía.
De menso el Cuau se jala a Rabin, quien, en dos patadas, le come el mandado y se apodera del gobierno. Por eso Sanz, convertido en un moderno Hernán Cortés, no lo quiere cerca, pues el “españolete” quiere para el solo todo el oro de Morelos.
Polevnsky tiene razón en que la compra de diputados es una acción deleznable, que debe ser condenada por todos, pero al declarar eso quizá olvidó que, apenas la semana pasada, Morena compró justamente cinco diputados verdes para hacer mayoría en San Lázaro.
Qué curioso, cuando el Verde “se vendió barato” con los pejistas a Yeidckol le pareció un ejercicio democrático; hoy que el PES morelense le aplica la misma a los morenos chilla y le parece deleznable. Ojo por ojo…
CENTAVITOS… Al cuarto para las doce, pero la Asamblea Legislativa del DF cumplirá la orden judicial de dictaminar el nombramiento de Margarita María Isabel Espino como magistrada del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de esta ciudad, con lo que los diputados se salvan de ser multados y hasta encarcelados por desacato.
El dictamen será votado esta mañana como único punto del día en un periodo extraordinario que dará inicio a las 9:00 horas y terminará antes de mediodía. Uff, por poco y no la cuentan los curulecos.
