Por Nashieli Ramírez Hernández
@NashieliRamirez @CDHDF
“Ya estamos en el trampolín, por lo que hay que disfrutar la vida, avanzar en sueños no cumplidos…
“no tenemos tiempo que perder, por un envejecimiento comprometido con la alegría personal y social.” ADRIANA LUNA PARRA
La dinámica poblacional, mundial, nos llama a mirar los temas en torno al envejecimiento con mayor seriedad y urgencia; no podemos esperar a ser personas mayores, para preocuparnos, tenemos que mirar ya el envejecimiento como un proceso de curso de vida.
Los temas de autocuidado, la prevención y la exigibilidad de mejores condiciones de vida, son factores para que la construcción de nuestra vejez se dé en condiciones dignas y saludables, y la forma en que vivimos y envejecemos es un compromiso personal de todas y todos, que sin embargo influye en el colectivo social, por los servicios públicos de seguridad social que requeriremos en nuestra vejez.
De ahí la importancia de espacios como la Jornada por los Derechos de las Personas Mayores, realizada el pasado 28 de agosto en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) en donde acudieron más de 300 personas mayores a conocer servicios públicos que presta el Gobierno de la Ciudad de México para esta población, como estudios biométricos, dentales, rehabilitación, valoraciones clínicas, radiología, accesoria jurídica, entre otros.
La Secretaría de Salud, la Consejería Jurídica, el DIFCDMX, el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores de la Ciudad de México (IAAM), las Fiscalías de procesos en materia civil y familiar de la PGJCDMX y las organizaciones Soy Pájaro A.C. y Talento 50 y más ofrecieron atención a una tercera parte de quienes asistieron a esta Jornada, poco más de 100 personas, que con su presencia, participación y escucha atenta y activa guiaron el trabajo por la defensa y promoción de los derechos humanos de las personas mayores, abordando temas de gran importancia en donde se llegaron a importantes conclusiones en torno a los Derechos de las Personas Mayores, entre estos derechos destacan:
El derecho al envejecimiento activo y saludable en donde es indispensable que este, se convierta en una política pública transversal que atienda diferentes aspectos de la vida, con perspectiva de género que considere a las mujeres como una población que requiere atención específica. En torno a este derecho, se enfatizó de igual modo, erradicar la discriminación y lograr una mejor articulación en torno a los esfuerzos institucionales para lograr superar los obstáculos que todavía persisten y que limitan, por una parte la atención a la salud, pero principalmente un cambio social y cultural que permita que todas y todos envejezcamos activos y saludables, con dignidad.
El derecho al cuidado y derechos de las personas que las cuidan en donde es fundamental en el marco de este debate visibilizar los efectos en la salud e integridad de las personas cuidadoras, por lo que representa el trabajo de cuidar, siendo mayoritariamente una actividad que realizan mujeres, sin que exista un reconocimiento de la importancia de este trabajo.
El acceso a la justicia y seguridad jurídica de las personas mayores en donde las instituciones de gobierno y los organismos públicos autónomos deben sistematizar información y hacerla de conocimiento público para construir mejores políticas públicas que atiendan las necesidades de las personas mayores en materia de justicia y seguridad jurídica.
Adriana Luna Parra, antes de partir, hizo un llamado combatiente a no rendirnos nunca, ni ante la inminente muerte, con su propio testimonio de vida en sus últimos momentos nos mostró cómo es que “la muerte como la vida debe ser un acto de libertad”. Con y por su ejemplo, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal seguirá comprometida con sus causas, los derechos de las mujeres y los derechos de las personas mayores.
*Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
