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Ejército refuerza seguridad de AMLO

Durante su gira del fin de semana pasado por Tabasco y Veracruz, zonas huachicoleras, la realidad imponía la necesidad de un cerco de seguridad y fue el Ejército el que tomó la tarea de forma impecable.

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Arturo Páramo

La realidad es distinta al discurso. El presidente Andrés Manuel López Obrador repite cada que puede que no le preocupa su seguridad y que el pueblo es el que lo protege.

Incluso tras las amenazas del crimen organizado dedicado al robo de combustibles, el presidente insistió en que no temía por su seguridad personal.

Durante su gira del fin de semana pasado por Tabasco y Veracruz, zonas huachicoleras, la realidad imponía la necesidad de un cerco de seguridad y fue el Ejército el que tomó la tarea de forma impecable.

En las ciudades donde el presidente hizo sus mítines, el perímetro de seguridad fue establecido por soldados vestidos de civil. El cierre de calles y la vigilancia por parte de las policías municipales y estatales hacían sentir que la amenaza del crimen organizado no se tomó a la ligera.

La seguridad del presidente es uno de los temas más importante para el país, y es evidente que López Obrador intenta mantener el contacto con la gente, bajarse a platicar con pobladores que lo interceptan en caminos, utiliza los sanitarios y entra a las tiendas en gasolineras, se detiene a comprar en puestos a pie de autopistas, y cada vez sus llegadas a aeropuertos son más caóticas. Todo ello representa un reto de logística para la Ayudantía creada por él mismo (40 personas), que constantemente se ve rebasada.

La relación de López Obrador con el Ejército merece una mención aparte, porque en esa institución apoya buena parte de su gobierno.

Ha reconocido públicamente la lealtad del Ejército y de la Marina, los utiliza para vigilar los ductos que son ordeñados por el crimen organizado, los presume como grandes constructores y por ello les ha encargado el proyecto de construcción de las pistas y edificio terminal del Aeropuerto de Santa Lucía; e incluso siembran las matas de árboles que deberán cubrir un millón de hectáreas en todo el país en el programa Sembrando Vida.

Además de vigilar los ductos también capacitarán a conductores de pipas que serán la alternativa de abasto, y serán los primeros 35 mil integrantes de la Guardia Nacional.

La relación del presidente con el Ejército es tan estrecha que incluso organizará las subastas de vehículos y aeronaves en el Aeropuerto de Santa Lucía en lugar de alguno de los estacionamiento masivos que hay en la Ciudad de México.

La estrecha colaboración no significará, asegura López Obrador, que utilizará al Ejército para confrontar a la población.

Por ello, pese a la exigencia de varios sectores de que liberara las vías de tren bloqueadas por la CNTE en Michoacán, el titular del Ejecutivo se negó a utilizar al Ejército.

Apenas el lunes se abordó en la conferencia de prensa matutina el tema de las comisione Para la Verdad y la Justicia en el Caso Ayotzinapa, y Nacional Para la Búsqueda de Personas Desaparecidas, serán la prueba del ácido de la relación entre el Ejército y el presidente. Cuando se determine el nivel de actuación de las fuerzas castrenses en esos casos, o bien por haber incurrido en omisiones, se deberán tomar acciones contra los responsables y eso podría marcar el fin del romance.

En tanto, el Ejército toma una relevancia y exposición que no había tenido en la historia reciente del país. Más costumbrados al ostracismo y a estar alejados de los cuestionamientos, los titulares de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval; y de La Marina, José Rafael Ojeda, se han sometido a las preguntas de periodistas en las ruedas de prensa matutinas a las que acuden con el presidente de la República.

Las fuerzas castrenses han tomado en sus manos la seguridad del presidente de la República en sus visitas a los estados y eso, lejos de ser criticado, es de destacarse toda vez que ha dejado de ser un líder de un movimiento social para ser el presidente de todos los mexicanos, pese a que el propio titular del Ejecutivo se empecine en seguir marcando divisiones de bandos en cada mitin de su eterna campaña personal.

Foto: laverdadnoticias.com

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