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CDMX

El ‘alcalde verde’ pretende desaparecer barranca de Tarango

Si alguien dudaba de la existencia del cártel inmobiliario en la CDMX, tiene que enterarse de la voracidad que está promoviendo el Jefe de Gobierno.

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Por La Mafia del Poder

Una práctica común entre secretarios de estado y gobernadores es que a meses de dejar sus puestos, realicen cambios a las leyes o decreten acuerdos con los que se benefician, por lo general, a grupos empresariales.

Uno de los casos más sonados fue el del panista Santiago Creel, cuando siendo secretario de Gobernación dio autorizaciones a casinos, apenas unas horas antes de dejar el cargo.

Al parecer, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, intenta hacer algo parecido, pero sin duda, de mucha mayor trascendencia para la vida de los que habitan en Ciudad, y probablemente de todos los que lo hacen en la cuenca del Valle de México.

Habitantes de la zona poniente de la Ciudad, colonias que limitan con la Barranca de Tarango, pusieron atención a las colindancias del polígono de lo que será el Sistema de Actuación por Cooperación (SAC) de esa zona y descubrieron algo que debe encender todas las alarmas.

Resulta que en junio pasado, Mancera firmó y publicó el acuerdo de ese SAC, que de llevarse a cabo, desaparecerá esa barranca que tiene estatus de protección como Área de Valor Ambiental (AVA) para dar paso a un mega desarrollo inmobiliario.

Son 268 hectáreas de lo último que queda de zona verde en el poniente de la Ciudad, y equivale a una tercera parte de las tres secciones del Bosque de Chapultepec.

La barranca de Tarango es también uno de los pocos espacios verdes con los que aún se recarga el sobre explotado acuífero que surte de agua a la capital.

Algunos cálculos de quienes desarrollaron el plan de manejo de esa AVA junto con por lo menos 30 más, han dicho que durante la temporada de lluvia, esa barranca por sí sola estaría regresando agua al subsuelo a razón de 17 litros por segundo durante cinco meses, de ese tamaño es la importancia del lugar.

De no parar el desarrollo de ese SAC, la zona poniente de la Ciudad tendría una explosión inmobiliaria de más de 10 mil viviendas y 700 mil metros cuadrados de oficinas en las próximas décadas.

Si alguien dudaba de la existencia del cártel inmobiliario en la CDMX, de no detenerse la voracidad que está promoviendo el Jefe de Gobierno con ese tipo de acciones, estarán los capitalinos no a merced de sicarios armados, sino de inversionistas sin escrúpulos.

Y no sólo eso, sino que otras Áreas de Valor Ambiental, como el Bosque de Chapultepec y de San Juan de Aragón estarían en la mira de desarrolladores.

Los colonos han comenzado la lucha por la vía jurídica, sin embargo, reconocen que se dieron cuenta demasiado tarde de esta maniobra del gobierno mancerista, y de no prosperar su denuncia ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y no obtener un amparo, esperan que la ALDF pueda intervenir y detener el ecocidio.

En el plan original, Mancera ya hubiera dejado la jefatura de Gobierno, o estaría por hacerlo en las próximas semanas, y no tendría que dar explicación alguna del decreto que firmó; su problema es que el sismo seguramente lo obligará a terminar su mandato.

Ahora tendrá que dar la cara ante este hecho que va completamente en contrasentido de las acciones que tanto le han servido para placearse en sus giras de trabajo al extranjero: autoerigirse como un alcalde verde que promueve acciones de resiliencia para la Ciudad.

Y por cierto, de nuevo la presencia de Marcelo Ebrard se siente en el trasfondo de este asunto, pues una de las denunciantes de este hecho fue su ex secretaria de Medio Ambiente, quien en cinco años se había aguantado las ganas de salir a señalar el cúmulo de errores que tiene detectados en el manejo ambiental de la CDMX.

*El Irreverente publica de lunes a viernes.

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