La inconformidad de Julio César El Nenuco Moreno con la dirigencia de Los Chuchos viene de hace algún tiempo, aunque lo que reventó la liga fue que Jesús Ortega le haya levantado la mano a Víctor Hugo Lobo para el Gobierno de la Ciudad de México.
A principios de septiembre, en una conferencia previa a un mitin organizado por el jefe delegacional en Gustavo A. Madero en el Monumento a la Revolución, Ortega dijo que veía con simpatía la posible candidatura de Lobo en 2018 por parte del PRD.
El berrinche de El Nenuco fue tal, que incluso buscó una reunión con Andrés Manuel López Beltrán —hijo de El Peje— para negociar su pase a Morena; por alguna razón el tema no transitó.
El coraje del exdiputado federal fue tal que acudió con Héctor Serrano, quien le recomendó acercarse con su tocayo Héctor Bautista para que negociara su paso a la corriente perredista ADN, ocasionando una verdadera carambola en el interior del sol azteca.
La intención era debilitar a Los Chuchos, pero Serrano no quiso que Julio César pasara directamente a Vanguardia Progresista, para no cargarle el costo a Miguel Ángel Mancera, pues esa tribu está identificada con él.
Esa juagada fue muy inteligente, pues, además de hacerle un hueco a Nueva Izquierda, Serrano posiciona a El Nenuco como líder de ADN en la Ciudad de México, lugar que había dejado libre el exdelegado Jesús Valencia, quien se fue a Morena.
Además, los números al interior del Consejo Político Nacional del PRD cambian y Nueva Izquierda ya no es la corriente dominante que imponía las principales candidaturas, concretamente en la Cuarta Circunscripción, que incluye los plurinominales de la capital.
Los Chuchos tenían mano para los pluris en el Senado de la República —por ejemplo—, pero ahora será ADN quien se sirva primero y, en una de esas, una alianza de esa corriente con Vanguardia Progresista pudiera cristalizar el sueño de Serrano de ser senador, que veía ya lejano.
Un daño colateral a esta decisión es el diputado Iván Texta, quien siempre disputó el liderazgo de AND en la capital con Valencia, y cuando creía que la partida del exdelegado en Iztapalapa le limpiaría el camino, de repente cae El Nenuco.
Parece que el berrinche de Julio César fue bien aprovechado por los manceristas.
CENTAVITOS… Dos mujeres valiosas causaron baja en las dirigencias de sus respectivos partidos en la Ciudad de México, pues ayer se oficializó la renuncia de Estela Damián a la dirigencia local de Movimiento Ciudadano y de Mariana Moguel al PRI. Aunque las razones son muy diferentes, pues en el caso de Damián fue su rechazo a apoyar la creación de un frente con el PAN y el PRD, y de Mariana para cerrar un ciclo al frente del partido, su salida es dolorosa porque se trata de dos mujeres apasionadas de la política, que esperaban ansiosamente la llegada de 2018 para conducir a sus partidos en la lucha electoral… Aunque en el argot legislativo dicen que si quieres que algo no salga, crea una comisión para que atienda el asunto, ayer la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa quedó a cargo de la comisión encargada de la reconstrucción de la ciudad…
La que visitó ayer Donceles fue la exdiputada Ana Julia Hernández, nomás para que Leonel Luna le explicara por qué se metió a Xochimilco sin avisar. Ana Julia le dijo a Luna que las puertas del territorio están abiertas, pero que no caiga de sorpresa porque, en una de esas, le puede pasar lo que al delegado Avelino Méndez, aporreado en San Gregorio.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/10/18/1195378
