Por La Mafia del Poder
Septiembre se acaba, y con él también terminarán su periodo tres consejeros electorales del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM).
El final de este periodo no es buena noticia para el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pues perderá espacio en ese instituto.
Este sábado se irán Olga González Martínez, Pablo César Lezama Barreda y Carlos González Martínez.
De ellos, el único que era identificado afín a los perredistas es Lezama Barreda, quien fue apoyado por Nueva Izquierda para llegar al IECM.
Y de los que llegarán, que serán cuatro, son más proclives al PAN y al PRI.
Se trata de Miriam Alarcón Reyes, Bernardo Valle Monroy, Carolina del Ángel Cruz y Mauricio Huesca Rodríguez.
Salen tres y entran cuatro porque antes ya se había ido al INE, como consejera, Dania Ravel Cuevas.
El relevo lo aprovecharon los representantes de los partidos para darle largas al dictamen que los obligará a repartir con equidad de género sus candidaturas.
Es decir, que de las 33 diputaciones, 16 alcaldías y por lo menos 160 concejalías que se votarán en 2018, la mitad tendrán que ser candidatas y la otra mitad candidatos.
Y no sólo eso, sino que además sus suplentes tendrán que ser del mismo género, en otras palabras, un candado para las “juanitas” que se postulan, ganan y después renuncian para que asuma un hombre.
Lo cierto es que los partidos le andan haciendo al tío Lolo con el tema, pues nada pueden hacer para evitar repartir así las candidaturas, está en la nueva Constitución de la CDMX y no hay forma de darle la vuelta.
Suelta Sheinbaum los primeros misiles
Ayer, Claudia Sheinbaum, la jefa delegacional en Tlalpan, donde ocurrió la tragedia del colegio Enrique Rébsamen y murieron 19 niños luego del sismo del 19 de septiembre, dejó caer las primeras bombas para el PRD, partido que gobernó esa demarcación hasta que llegó ella en 2015 arropada por Morena.
Resulta que se puso a rascarle a los expedientes que tienen en la demarcación sobre el malogrado colegio, y haciendo “minería documental”, dijo ella, descubrió el hilo negro: corrupción en las verificaciones, en las multas y en supuestas clausuras.
Anunció que presentó una denuncia penal, cuando en realidad lo que hizo fue una denuncia de hechos en contra de los directores de jurídico y gobierno de las administraciones perredistas de Higinio Chávez y Maricela Contreras.
Sheinbaum hizo una presentación casi dramática al inicio de su conferencia asumiéndose como la funcionaria que siempre estará del lado de la verdad, de la justicia, la ley, y a favor de las víctimas.
Ya está mostrando que aunque académica y retirada de la política durante casi 10 años, sabe cómo, cuándo y dónde poner la cuña para apretar al adversario.
Además, anunció que hará revisión de las más de 800 escuelas públicas y privadas que tiene en su territorio para ver en qué han mentido, si han obtenido permisos chuecos o los dueños se han prestado, e incluso promovido actos de corrupción.
Bien por la acción si es que logra prevenir una tragedia como la del colegio Rébsamen, pero ojalá que de verdad sea una metida en cintura ejemplar en su delegación y la copien al menos sus colegas morenos de Azcapotzalco, Xochimilco, Cuauhtémoc y Tláhuac.
Por cierto, dicen que una de las demarcaciones donde han crecido las escuelas de manera exponencial es el territorio panista de Benito Juárez, donde comenzaron de manera modesta ofreciendo servicio de jardín de niños, y al paso de los años llegaron hasta secundaria, también a base de mordidas y sobornos a las autoridades delegacionales.
*El Irreverente publica de lunes a viernes.
