Con casi una hora de retraso, Claudia Sheinbaum rindió ayer su informe ante la Comisión de Administración Pública de la ALDF, a donde, desde la semana pasada, todos los jefes delegacionales están compareciendo.
Aunque la delegada de Morena llegó puntual a la cita, los diputados iban desfasados en el tiempo y la hicieron esperar más de una hora, mientras el delegado perredista de Iztacalco, Carlos Estrada, concluía su turno, pues él también había tenido que esperar.
Pero lo de menos fueron los retardos, sino que Sheinbaum fue despreciada por los diputados del PRD, quienes, por primera vez, no se presentaron a la comparecencia de un jefe delegacional.
Incluso mientras daba inicio el acto, quien la acompañó todo el tiempo fue el coordinador de la fracción del PES, Carlos Candelaria, que, aunque no pertenece a la comisión, se anotó para estar ahí y aprovechar la ocasión.
Por supuesto que su acción reforzó las versiones en el sentido de que ese legislador está a punto de dar el salto a Morena, pues arropó a una de las que se mencionan como probables candidatas pejistas a la Jefatura de Gobierno.
Incluso Candelaria, quien dejó atrás los carísimos trajes para ir vestido más con un look morenista de mezclilla y camisa a cuadros, se tomó, gustoso, varias fotos con los diputados morenos que flanquearon en la mesa a la delegada en Tlalpan.
Ante la ausencia del PRD y de los demás partidos —con excepción del PAN, que envió a Lourdes Valdés—, ocurrió lo que tampoco pasa con frecuencia: la mesa se llenó de morenos, excepto, claro, de los diputados que simpatizan con Ricardo Monreal, rival de Claudia.
Los mensajes que se mandaron con ello durante la comparecencia fueron dirigidos a varios lados al mismo tiempo, pues es obvio que la presencia de Shienbaum quedó enmarcada en la lucha política de 2018, tanto adentro como afuera de Morena.
Aunque la delegada rindió su informe, en realidad sus datos quedaron en el vacío, pues los testigos fueron los diputados morenos, que incluso ni siquiera son considerados como integrantes oficiales en las comisiones legislativas, las cuales se negaron a asumir.
Está claro que los partidos se pusieron de acuerdo para hacerle el vacío a Sheinbaum, pues el PAN envió solamente a una representante, pero más porque el coordinador, Jorge Romero, se negó a comprar una bronca que porque les interesara el informe.
Por el lado del PRI, el único que estuvo fue el diputado Adrián Ruvalcaba, y eso porque es el presidente de la Comisión y sin él no puede realizarse el acto, pero nadie más. Tampoco los demás partidos se presentaron.
Eso lo aprovechó Candelaria —a quien le cayó de perlas la ausencia de su compañera Abril Trujillo, que cada vez le hace menos caso— para tomar su lugar y deshacerse en elogios a Sheinbaum y darse un baño moreno, por si la delegada es la elegida de El Peje.
CENTAVITOS… Luego de tanto estira y afloja, por el fin el coordinador priista en la ALDF, Israel Betanzos, logró que sus huestes fumaran la pipa de la paz y se concentren para la reunión plenaria a celebrarse la próxima semana en la CDMX, previo al arranque del primer periodo ordinario de sesiones en Donceles. Aunque en la fracción parlamentaria ya hay paz, el caso es muy diferente en el Comité Directivo del tricolor capitalino, donde las diferencias por la presidencia están escalando con rapidez y todo provocado por la dirigencia nacional, que a leguas se ve que quiere meter la mano en la capital del país.
