POR: GERARDO JIMÉNEZ
Fueron 13 los candidatos que alcanzaron registro como independientes en el IECM, ocho de ellos al Congreso de la Ciudad y cinco para las alcaldías.
Se registraron 79 aspirantes al Congreso local, de los cuales sólo 15 renunciaron y 51 no cumplieron con el proceso; para algunos fue más que imposible; por si fuera poco, deberán sostener 33 debates, conforme a lo que señala el IECM.
Algunos ya han tenido cargos de elección popular o directivos dentro de partidos políticos; personas que han trabajado en organizaciones de la sociedad civil.
Uno de estos personajes es César Daniel González Madruga, “El Siervo”, candidato independiente a diputado local por el Distrito 16 de Tlalpan que ocupa el segundo lugar en la intención del voto para las elecciones del próximo 1 de julio, de acuerdo con la encuesta realizada por la empresa Asesores, expertos en asesoría estadística, en abril del 2018.
La encuesta realizada en una muestra significativa de los vecinos con credencial de elector del Distrito 16 de Tlalpan, integrado por 144 colonias, barrios y pueblos, es una evidencia significativa sobre el comportamiento de las preferencias.
El candidato independiente se ha mostrado confiado a través de una publicación realizada en su cuenta de Facebook sobre los resultados obtenidos, y dijo que arrancar en segundo lugar en las preferencias del electorado es una muy buena noticia, ya que le permitirá remontar con ayuda de los electores indecisos.
La fórmula de “El Siervo” es la que tiene más probabilidades de ganar entre los candidatos sin partido que se presentan por primera vez en esta elección. “Hay mucho que hacer y muchas conciencias que mover”, nos ha dicho González Madruga a menos de una semana de haber arrancado campaña.
Con modestas prerrogativas, González Madruga ha tratado de hacer una campaña creativa y de símbolos como el del siervo y el paliacate en la cabeza; él mismo ha comentado que desde que era pequeño en su casa su padre utilizaba el paliacate amarrado en la cabeza y eso lo hacía sentir cómodo (él mismo) después de todo el ajetreo en el trabajo.
Y cuando familiares o amigos llegaban a visitarlo los fines de semana, más de uno se ponía el paliacate; las sobremesas estaban llenas desde política hasta filosofía.
“Recuerdo cuando disertaban sobre la Independencia y especialmente sobre la vida de Morelos, hablaban de sus hazañas y principalmente sobre sus valores y virtudes, las tertulias se tornaban emocionantes cuando contaban cómo “El Siervo de la Nación” con su paliacate en la cabeza pronunció los 22 “Sentimientos de la Nación” y cómo ese pacto social sería la arenga del inicio de una nación independiente y soberana; todos los visitantes eran siempre mujeres y hombres con historias de vida singulares, sin embargo, creo que jamás vi a mi sabio padre o a ninguno de sus interesantes amigos utilizarlo afuera de la casa”, ha comentado de manera pública.
Él se define como una figura de la política de Tlalpan, y ha tenido un papel preponderante en los movimientos ambientalistas y de defensa de derechos humanos. “Soy un joven de 33 años, independiente, padre de familia y tengo estudios de licenciatura en Ciencias Políticas por la Universidad Iberoamericana y una maestría en Marketing Digital por la Universidad del Rey Juan Carlos, en España. Con tan sólo 22 años tuve mi primera experiencia legislativa como diputado federal y local. Fui el responsable de la Ley Ambiental de Protección a la Tierra, donde se incluyen los Derechos de la Naturaleza en la CDMX, y soy el creador de la Ley de Salud Emocional”, ha dicho. Es conocido más en lo político, ya que es hijo de Benjamín González Roaro.
Este año recibió el bastón de mando de la Orden Caballero Águila, que le fue otorgado a Carlos Monsiváis, y el mundo empresarial recientemente lo nombró miembro honorario del Club Rotarios México. Habrá que estar pendiente de lo que haga, lo cierto es que hasta el momento “El Siervo” madruga en este proceso electoral.
