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El Tigre fue soltado hace meses

Es evidente que el presidente no tiene que saberlo todo, y ahí radica el valor -y el riesgo- de comparecer a diario ante un centenar de periodistas.

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Arturo Páramo 

Recientemente se cumplió el primer centenar de ruedas de prensa del presidente de la República y la evolución ha sido notable.

Lejos de la visión de quienes observan desde fuera el ejercicio cotidiano, la comparecencia presidencial da pistas acerca del rumbo que tomará la presidencia, sólo basta observar, analizar, tener contexto acerca de cómo López Obrador maneja su estrategia y, sobre todo, no tomárselo personal.

En las ruedas de prensa matutinas cada vez es más evidente cuando AMLO se niega a hablar de algún tema difícil, cuando carece de información, o los días en que acepta desconocer las coberturas principales que realizan los diarios o portales serios.

Es evidente que el presidente no tiene que saberlo todo, y ahí radica el valor -y el riesgo- de comparecer a diario ante un centenar de periodistas. López Obrador aceptó el reto y es evidente que al menos una vez al día evita involucrarse en un asunto del que carece de información y lo reconoce con un “se les informarán al rato”. Es común que la información ofrecida no llegue.

Cada vez son más notables los rodeos que realiza cuando no tiene datos sobre algún un tema no le agrada, echa mano de la historia, arremete contra la prensa que no le agrada y con mayor frecuencia referirse a sus adversarios políticos, a quienes llama “conservadores”.

Cada vez es más notoria la diferencia entre quienes acuden a la rueda de prensa. Por un lado, los acreditados que llevan preguntas a modo, quienes juegan papel de comparsas, y quienes le ponen la mesa para que se explaye contra sus adversarios, son cada vez son más notorios. Usando una frase coloquial: “Como broma ya fue demasiado”.

Es notable también cómo los reporteros de carrera aprovechan la mañanera para obtener información relevante, y son quienes llevan al presidente a dar evasivas y frecuentemente lo orillan a la defensiva.

En esa estrategia, el presidente recurre una vez más a confrontarse con el periódico con el que a lo largo de los cinco años que estuvo en la Jefatura de Gobierno también tuvo severas confrontaciones.

López Obrador irá siempre dos o tres pasos adelante del entorno mediático que lo rodea. Por ejemplo, este fin de semana un mitin en Matías Romero, Oaxaca, tuvo que realizarse sin presencia de medios de comunicación ante la posibilidad de que hubiera una protesta contra su proyecto del corredor transístmico. El mitin realizado en una plaza pública fue valorado por comunicación social de la presidencia como un evento “privado” para justificar que no se invitara a la prensa acreditada. Lo cierto es que el presidente sabe dónde y cuándo quiere a la prensa y cuando le conviene mantenerla alejada.

Esa tarde el presidente realizó una consulta a mano alzada en esa asamblea para que los asistentes “aprobaran” su proyecto para modernizar el tren y autopista ya existentes entre ambos océanos en un intento de generar una conexión menos costosa que la del Canal de Panamá.

La falta de estudios ambientales, de plan de negocios, de licitaciones, y la oposición de poblaciones de la región a vender sus tierras para abrir paso al proyecto fueron los riesgos calculados por López Obrador para no tener cerca a los medios de comunicación el fin de semana en Oaxaca.

Al presidente lo supera el subconsciente cuando afirma que en sus recorridos de supervisión de obras en puentes, refinerías, y el Tren Maya, trabaja mejor y más rápido si la prensa no está presente.

Su más reciente enfrentamiento con un diario nacional, y la afirmación de que se habrían utilizado “bots” para hacerlo viral choca con la seriedad de editoriales y artículos escritos en la prensa internacional en los que se cuestionan desde sus medidas económicas, su manejo de temas energéticos, y sus ataques a algunos medios de comunicación.

Dice el tabasqueño que él no maneja a la gente que lo defiende en redes sociales. No hace falta. Es la misma gente que vota a mano alzada en las asambleas en plazas públicas y lo sigue incondicionalmente, con la fidelidad de quien ha sido engañado y traicionado por todos los gobiernos anteriores. Son fieles a quien les hace sentir parte de un proyecto, aunque en realidad no sea así.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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