Connect with us

CDMX

En contra del aborto; a favor de su despenalización

Más allá de consideraciones espirituales, abortar intencionalmente a un hijo genera un daño emocional de por vida.

Published

on

Jorge Samuel del Villar

Eugenia conoció a Giovanni en una confusa noche de barra libre. Le atrajo el arrojo con el que la abordó. A los meses ya estaban casados. Conforme el árbol frente a la ventana fue cambiando de colores, Eugenia fue entendiendo la magnitud de su error.

Tiempo después de estar con quien no quería estar, Eugenia se acercó a Pastor, un colega de la oficina que le generaba confianza. La confianza se convirtió en intimidad y la intimidad en un embarazo.

Eugenia y Pastor decidieron no hablar, la prioridad de los dos era el bebé que habitaba en su vientre; habiendo nacido sano, Eugenia y Pastor actuarían para formar una familia.

Por más que hacía cuentas, a Giovanni no le checaban las fechas de la concepción. Su duda lo llevó a investigar y a descubrir la relación que su mujer tenía con un colega de oficina.

En una madrugada, 
las piernas de Eugenia se
sintieron envueltas en un
líquido tibio y pegajoso;
prendió la luz y la escena fue de pesadilla. Había perdido a su anhelado bebé.

En vez de llamar a la ambulancia, Giovanni llamó a la policía de investigación y acusó a su esposa de haberse provocado un aborto intencional. El MP vejó a Eugenia para probar su supuesta culpabilidad. Eugenia no tenía los recursos ni el conocimiento para contratar a un abogado penalista, de los que cobran en dólares. Eugenia purga una condena en la cárcel.

Yo estoy en contra del aborto voluntario. La tasa de abortos involuntarios es muy alta. Mi creencia ontológica es que la vida humana comienza desde la unión de un óvulo y un espermatozoide. A toda mujer que me preguntase mi opinión, le recomendaría permitiera nacer a su bebé.

Más allá de consideraciones espirituales, abortar intencionalmente a un hijo genera un daño emocional de por vida, con una ramificación interminable de consecuencias, causadas, entre otros factores, por el sentimiento inconsciente de culpabilidad.

Habiendo dicho esto, un presunto aborto voluntario no debe ser castigado con cárcel. En el tipo de gestación de los mamíferos, a diferencia de los ovíparos, el feto es prácticamente parte del cuerpo de la madre. Esto hace que jurídicamente sea prácticamente imposible determinar si un aborto fue resultado de una acción voluntaria o involuntaria.

En un homicidio a una persona (según las leyes mexicanas, los fetos no lo son), existen evidencias fehacientes de que alguien asesinó a una persona. Hay pruebas en el cadáver como un impacto de bala o una sustancia tóxica. En un aborto no hay manera de contar con pruebas suficientes de que el hecho haya sido provocado, ni siquiera consentido por la madre.

Es sabido que los Estados, incluyendo el mexicano, han aplicado procedimientos masivos de esterilización sin el consentimiento de las pacientes. Un médico podría practicar un aborto, aún sin el consentimiento de la madre. Adicionalmente, los procesos de investigación penal hacia una mujer que presuntamente abortó, son violatorios de los derechos humanos.

Por ello resulta interesante y valiente la propuesta de Loretta Ortiz, coordinadora nacional de los Foros por la Paz y la Reconstrucción, de despenalizar el aborto a nivel nacional. Si verdaderamente es una intención del licenciado López Obrador, entonces sí estaríamos hablando de una verdadera y profunda transformación.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes