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Grilla

ENCUESTAS QUE NO SIRVEN 1

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POR: JORGE SAMUEL DEL VILLAR

 

De las últimas 15 elecciones gubernamentales en tierra azteca, las casas encuestadoras le han atinado a los resultados de 8. Están reprobadas. Hay varios factores que podrían hacer de las encuestas una herramienta mucho más útil de lo que son hoy en día. Los encuestadores afirman que los sondeos sólo deben de servir como una fotografía. ¡Qué chistosos!, así se lavan las manos cuando los resultado electorales son opuestos a lo que ellos dijeron. En vez de brindar certidumbre a la sociedad, ¡confunden!

Ni los seres humanos, ni sus vidas, ni sus procesos, ni sus sistemas, ni sus instituciones, ni nada que les rodea es estático, como una fotografía, como las encuestas electorales. Todo es dinámico y cambiante. Para que sirvan, las encuestas deben de incorporar este factor de cambio dentro de sus mediciones en un contexto científico.

Supongamos que se realiza una quiniela con respecto al eventual matrimonio de una pareja comprometida. Se puede apostar a que la pareja logra salir del altar dispuesta a irse a fabricar bebés o que todo se va a la burguer. A los jugadores se les muestran fotos de momentos previos a la boda para que les ayuden a decidir en qué sentido apostar: fotos comprometedoras del novio en la despedida de soltero; fotos de la novia burlándose de la suegra; de todas las discusiones con respecto a la boda: el lugar, la repartición de mesas, la luna de miel, la elección de regalos. Entre más se acerca la boda, cuando los nervios están a flor de piel; las imágenes son más crispadas.

Una persona que no tiene experiencia previa en bodas segurito apostaría a que los tórtolos no se casan. Se requeriría de un terapeuta de pareja o a una wedding planner para tener un panorama amplio y entender que probabilísticamente, la situación se va a revertir y que los amantes logren cruzar la meta del altar.

Lo mismo sucede con las encuestas electorales (fotografías momentáneas) del proceso electoral. Que conste que el problema no sólo se presenta en la tierra del nopal y la tuna. Un mes antes de la última elección presidencial estadounidense, se dio a conocer un video en donde Trump hablaba de vaginas con el conductor Billy Bush, antes de salir en un programa televisivo. Con sus dos centímetros de cerebro, el espantapájaros no se acordó que dos minutos
antes lo había microfoneado. Puñadas de mujeres salieron a denunciar al esperpento por haberlas acosado a lo largo de las décadas. Dos semanas previas al día de la elección; las casas encuestadoras más reconocidas, sacaron sondeos que le daban más de 10 puntos porcentuales de ventaja a Hilaria. Como todos sabemos, nada tuvieron que ver con el resultado.

Lo que la sociedad requiere no son de “encuestas fotográficas”, que son absolutamente limitadas y parciales. Lo que la sociedad requiere son de “pronósticos o predicciones estadísticas” basadas en metodologías científicas. Los encuestadores le tienen tirria a la palabra pronóstico o predicción, dicen que no son brujos ni tienen esferas mágicas.

Más bien lo que no quieren es perder márgenes de ganancia monetaria. Es mucho más sencillo poner a un grupo de telefonistas a preguntar a los encuestados por cuál candidato votarían, que armar un “pronóstico estadístico” serio.

Sin lugar a dudas un elemento fundamental a ponderar es la fotografía del momento: la respuesta de lo que las personas “dice” por quién votarían en un momento dado. Cabe señalar que lo que “digan” no necesariamente representa lo que “hagan”. Pero también, se tienen que tomar en cuenta una variedad de factores que incorporen y entiendan la naturaleza cambiante de los procesos electorales.

Se tiene que considerar la naturaleza y el perfil del candidato; la personalidad histórica del electorado; la situación real e imaginaria de una población; la valoración que una población le otorga a lapaz social, entre otros factores.

Lo que pueda cambiar de aquí al 1º de julio todavía puede ser grande. Uno de los íconos de nuestra sociedad contemporánea es La Chilindrina, que así como decía una cosa, decía la otra. Qué mexicano no tiene dentro de su núcleo familiar o social más cercano a una persona que un día quiere una cosa, y al día siguiente quiere lo opuesto…

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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