Jorge del Villar
Camila Cabello, Trastorno Obsesivo Compulsivo; Britney Spears, Trastorno Límite de Personalidad; Leonardo DiCaprio, TOC; Shawn Mendes, Trastorno de Ansiedad Generalizada; Lindsay Lohan, TLP; Janet Jackson, Depresión; Ariana Grande, TEPT; Mariah Carey, Trastorno Bipolar; Rick Springfield, consideraciones de suicidio; James Franco, Depresión; Emma Stone, Trastorno de Ansiedad Generalizado; Jake Lloyd (Anakin Skywalker), Esquizofrenia; Kim Kardashian, ataques de ansiedad; Amanda Seyfried, TOC; Brad Pitt, depresión; Demi Lovato, Trastorno Bipolar; Catherine Zeta Jones, Trastorno Bipolar; JK Rowling, TOC, consideraciones de suicidio; John Nash (premio Nobel), Esquizofrenia; Ellen Degeners, Depresión; Brooke Shields, Depresión Post- Parto que le generaba rechazo hacia su bebé. El Príncipe Harry, Duque de Sussex, aceptó que tardó 17 años de auto-infligirse daño, en acudir a una psicoterapia.
En los últimos Óscares, los grandes protagonistas fueron Lady Gaga y Bradley Cooper por la película A Star is Born. Mi ignorancia me hizo pensar durante el largometraje que se trataba de la autobiografía de Lady Gaga, mientras que era un remake de un filme protagonizado por Barbara Streisand y Kris Kristofferson en 1976. Lady Gaga ha sido abierta sobre la condición mental que ha padecido y el protagonista de la película, Jackson Maine, tiene una problemática mental. No sólo en los Óscares sino en una diversidad de foros, Lady Gaga (quien también fue víctima de abuso sexual) ha sido embajadora de hábitos de salubridad mental.
El entendimiento de la salud mental y por ende su tratamiento está cambiando drásticamente. La visión antigua, retrógrada, maniquea y errónea era de clasificar a quienes padecían trastornos o crisis mentales como un grupo aislado del resto de la sociedad. En realidad, cualquier persona puede padecer trastornos mentales. Cientos de millones de habitantes en el mundo generan violencia intrafamiliar; cientos de millones de individuos padecen neurosis, haciendo sus vidas y las vidas de quienes los rodean infelices; cientos de millones de jóvenes son bullies; cientos de millones de personas son sádicos con seres humanos o animales; cientos de millones de personas están extinguiendo especies completas; líderes mundiales generan ataques que matan a poblaciones enteras en otros países. Y todos estos miles de millones de individuos que evidentemente necesitan ayuda emocional ¡urgente! no están siendo tratadas ni diagnosticadas.
La diferencia entre una persona que padezca un trastorno mental y una persona que no lo padezca puede ser una serie de hábitos de higiene mental. En este ámbito se subraya la importancia del aspecto preventivo. Una persona que pudiese tener cierta predisposición genética de algún trastorno, puede pasar su vida entera, sin siquiera enterarse. La Reforma Educativa que la 4T echó para atrás, incluía la enseñanza de una serie da habilidades psico-emocionales dentro de las aulas. Otro tabú es el de la psicoterapia. Se piensa que es una herramienta sólo para quienes ya presentan una problemática mental. La realidad es que una psicoterapia (con un especialista certificado de preferencia por una asociación internacional) le vendría bien ¡a todo el mundo!
En este ámbito preventivo, cada vez se descubren más vínculos entre la salud mental con el desarrollo y funcionamiento neuronal. Es preciso fomentar el sano desarrollo y funcionamiento de ambos hemisferios cerebrales, en particular en las etapas de desarrollo y evitar agentes tóxicos que afectan el funcionamiento de las sinapsis, como el alcohol o las drogas.
La mayoría de las crisis o trastornos mentales duran cierto lapso de tiempo y luego se van. Por ello es erróneo definir a las personas a partir de eventos mentales que han ocurrido en ciertas etapas de su vida y luego han desaparecido, tal vez, por completo. Esto implica una revolución en el entendimiento tradicional de la salubridad mental que ha tendido a aislar, clasificar y juzgar a los pacientes.
