Jorge Samuel del Villar
El voyerismo erótico es un tipo de comportamiento que sucede cuando una persona presenta excitabilidad sexual cuando observa a otra pareja en algún tipo de acción sexual. ¡¿Quién no se excita viendo una película porno?! Cuando el voyerismo se vuelve patológico es cuando el individuo no presenta procesos de excitabilidad con otra persona, sino que requiere ver a otras parejas teniendo sexo.
Pero observar no sólo se da en el sexo. Existe un fenómenos científico, “efecto del observador”, que demuestra que el simple hecho de observar modifica los resultados de un experimento. Esto es evidente en la psicología. Cuando un individuo se sabe observado, actúa de una manera totalmente distinta a si piensa que nadie lo ve. El “efecto del observador” está presente también en la física o en la química. Si se está analizando un pedazo de oro. El sólo hecho de iluminarlo para analizarlo, está generando una reacción en sus moléculas. En la oscuridad, el oro no puede ser analizado y en la oscuridad, el oro no brilla.
¡Pero el asunto está más fumado! El “efecto del observador” también aplica a las partículas subatómicas, los elementos más pequeños del universo. La física cuántica ha descubierto que las partículas subatómicas saben cuándo están siendo observadas. ¡Y se comportan de una manera distinta si son observadas a si no lo son! El experimento que más se utiliza para explicar este fenómeno es el experimento “de los dos agujeros”. No es ningún tipo de albur, ni para que nadie lo practique con sus parejas. Es un experimento, también conocido como “Experimento de Young”. Se dispara un electrón que pasa a través de una cartulina con dos orificios. Si el electrón sabe que nadie está revisando por cuál de los dos orificios va a pasar; el electrón pasa ¡a través de ambos orificios al mismo tiempo! Parece magia, pero es normal en física cuántica. Si hay un detector en ambos orificios de la cartulina; el electrón decide pasar sólo por uno de ellos.
Este experimento representa un misterio que a la fecha no se ha podido explicar. ¿El electrón tiene inteligencia? ¿Las partículas sub-atómicas tienen conciencia? Para personas que no están familiarizadas con física cuántica esto puede parecer más loco que los trucos que realiza Harry Potter. Sin embargo, científicos como Niels Bohr, Werner Heisenberg, Erwin Shrödinger, Max Born o Peter Higgs han sido acreedores al premio Nobel por descubrir que partículas subatómicas desaparecen de la existencia y luego aparecen en los lugares menos esperados o que la misma partícula puede estar en varios lugares ¡al mismo tiempo!
La magia que sucede en el mundo subatómico, no se ha podido probar científicamente en elementos con vida de nuestro planeta. No se ha probado que las partículas dentro de las células vivas puedan presentar esta “magia cuántica”. Sin embargo, cada vez hay más hipótesis para poder suponer que los misterios cuánticos sí podrían afectar la vida de plantas, animales y seres humanos.
El voyerismo bien se podría sanar con una buena terapia psicoanalítica, pero hay otras enfermedades mentales como el trastorno de bipolaridad, que requieren de medicamentos. Se sabe que el litio es muy benéfico para curar esta condición psiquiátrica. Paradójicamente, no se conoce la razón por la cual sana al paciente. El físico Matthew Fisher de la Universidad de California ha propuesto que la magia cuántica es la que podría ser la responsable de los beneficios psiquiátricos del litio. Moléculas neuronales combinadas con litio, podrían generar “partículas inteligentes” como las que saben si están siendo observadas. Esta misma magia podría explicar el mecanismo de las aves migratorias que en milésimas de segundo y simultáneamente, todas cambian la orientación de su vuelo, entre varios fenómenos más. Mientras tanto quien quiera que vea pornografía, siempre asegurándose que las estrellas ni sean menores de edad ni sean víctimas de trata.
