Luego de que la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación analizara el proyecto presentado por el magistrado presidente de dicha sala, el maestro Armando Maitret Hernández, para resolver los juicios presentados tanto por el PT, como de Morena, determinó por unanimidad revocar la resolución del propio órgano jurisdiccional en la Ciudad de México que, en su oportunidad, había declarado la validez de la elección en la Alcaldía de Coyoacán, así como la respectiva constancia de mayoría en favor de Manuel Negrete, quien fuera candidato de la entonces coalición “Por la Ciudad de México al Frente”, conformada por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano.
Esta resolución que determinó la nulidad de la elección a la Alcaldía en Coyoacán, se basó en diversos argumentos, donde destaca la estimación de la y los magistrados de la Sala Regional, respecto de que se acreditaron diversas violaciones a principios constitucionales fundamentales para una elección democrática.
Así, concluyeron que durante el desarrollo del proceso electoral diversos funcionarios de la Delegación Coyoacán entregaron recursos públicos a la población, aún bajo el señalamiento del IECM de suspender dicho programa, motivo justamente del desarrollo del proceso electivo. Consecuentemente, a decir del tribunal, esto generó un beneficio a favor de uno de los competidores por la Alcaldía. Pero, la resolución no quedó ahí. Un hecho muy importante fue que la y los magistrados señalaron que se acreditó la violencia política de género en contra de la candidata de Morena.
Por supuesto, la reacción de las dirigencias tanto nacional como de la Ciudad de México del PRD no se hizo esperar e impugnaron la resolución de la Sala Regional, así que será la Sala Superior la que tenga la última palabra.
Siendo este el panorama hasta el momento, caben un par de escenarios ante la resolución referida.
- La Sala Superior, máximo órgano jurisdiccional en materia político electoral podría, en un primer escenario, confirmar lo determinado por la Sala Regional. De ser así, el IECM tendría que emitir, en 30 días, una convocatoria para la realización de elecciones extraordinarias para que nuevamente las y los ciudadanos asistan a emitir su sufragio.
De ser el caso, el Congreso de la Ciudad de México tendría que nombrar a un alcalde provisional, así como a los concejales respectivos, mismos que estarían en el encargo hasta entonces concluya la elección extraordinaria y se le entregue la constancia de mayoría a quien tenga el mayor número de votos.
A reserva de la resolución, probablemente la y el candidato que participaron en dicha elección podrían hacerlo de nuevo, pero esto dependerá de los propios candidatos y de lo que determinen las fuerzas políticas respectivas.
- En otro escenario, la Sala Superior podría revocar la determinación de la Sala Regional, lo que derivaría en dejar las cosas como estaban hasta antes de la resolución que declaró la nulidad de la elección a la Alcaldía en Coyoacán.
Si esto sucede, seguramente dejará muy desgastados a los equipos que impulsaron a Manuel Negrete.
Por duro que parezca, la Sala Regional de la Ciudad de México, con sus argumentos de los cuales, amable lector pueda o no coincidir con ellos, se genera un precedente importante: en la rama electoral no hay intocables.
+Analista especializado en temas político electorales de la CDMX.
