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EVIDENCIAS / El espejo de la barbarie

En once años, del 2006 a 2016, se hallaron mil 978 fosas clandestinas en 24 estados; esto es, una fosa cada dos días, en uno de cada siete municipios de México…

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Patricia Sotelo

Imaginemos estar parados a la orilla de una fosa. Al fondo vemos restos de seres humanos, de quienes fueron hijo o hija, madre o padre, sobrino o sobrina, tío o tía, abuelo, nieto… En fin, alguien que tuvo vida, familia y sueños.

Pensemos que en esa fosa hay huesos, cráneos, trozos de lo que fueron 30, 50 o más de cien cuerpos. Ahora imaginemos dos mil fosas así en todo el país. El resultado es escalofriante, pero ése es el tamaño de la barbarie en México.

Una valiente y acuciosa investigación periodística evidenció la gran tragedia que hemos vivido desde hace doce años, cuando se emprendió la guerra contra el narcotráfico encabezada por el gobierno de Felipe Calderón, y continuada por Enrique Peña Nieto, y que dejó miles de muertos y desaparecidos.

Titulado “El país de las 2 mil fosas”, el informe elaborado por periodistas independientes, nos muestra el terrible mapa de la violencia que, como un espejo, refleja la dimensión de la catástrofe.

En once años, del 2006 a 2016, se hallaron mil 978 fosas clandestinas en 24 estados; esto es, una fosa cada dos días, en uno de cada siete municipios de México. Y de esos sombríos hoyos se rescataron dos mil 884 cuerpos, 324 cráneos, 217 osamentas, 799 restos óseos y miles de restos y fragmentos de huesos, que corresponden a un número no determinado de individuos.

Los números son aterradores cuando se piensa que cada cifra representa una vida que fue cegada y que equivale a seres humanos que son buscados, desesperadamente, por sus familiares.

Ese mapa nos muestra con exactitud los sitios de la muerte, encabezados por el municipio de Veracruz, y por San Fernando, en Tamaulipas. Durango es el estado con el mayor número de cuerpos encontrados en fosas. En ocho estados no hay reportes oficiales, entre ellos, la CDMX, aunque la CNDH y PGR dicen lo contrario.

El gran mérito de este trabajo, encabezado por Alejandra Guillén, Mago Torres y Marcela Turati, y apoyado por Quinto Elemento, Laboratorio de Investigación Periodística, es haber ubicado el lugar exacto de las dos mil fosas y el número de restos óseos, a pesar de la desinformación y resistencias de las fiscalías estatales.

La valía del informe se puede resumir en lo que Turati relató conmovedoramente en sus redes sociales: “Hicimos excavaciones de datos, rastreos de cifras, peinado de procedimientos forenses, recorridos por morgues y fosas buscando patrones de conducta que nos permitan señalar cómo vuelven a desaparecer a las personas desaparecidas que el gobierno tuvo en sus morgues. Cómo está diseñado el sistema para que no se sepa su paradero y no regresen a casa. La tarea fue difícil y tortuosa. El tiempo que tardamos  buscando cifras (más de año y medio), arrancándole a cada fiscalía información que debía ser pública, preguntando, cotejando, repreguntando, volviendo a preguntar al recibir respuestas incompletas o falsas o erradas, depurando, contrastando, indagando con fuentes locales. Fue una pequeña probadita de lo que las familias tienen que enfrentar cuando se adentran a los laberintos llenos de puertas falsas de la burocracia diseñada para que te canses, te rindas, enloquezcas, te amargues, dejes de preguntar”.

Esa es la triste realidad a la que se enfrentan los familiares de los desaparecidos,a quienes vemos cavar la tierra, rastreando veredas y sitios inhóspitos, incluso escarbando con sus propias manos, con la esperanza de encontrar a sus seres queridos, ante la ineficacia e indolencia de las autoridades.

Es lamentable que los gobiernos de Calderón y de Peña Nieto no hayan respondido a la urgencia nacional que representan los desaparecidos, pues según datos oficiales, suman más de 37 mil desde diciembre del 2006. ¿Cuántos de ellos están en fosas? No lo sabemos, y lo peor, las autoridades tampoco.

Frenar esta barbarie debe ser una prioridad, sin condiciones, del próximo presidente Andrés Manuel López Obrador.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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