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Investigación

GENTE DETRÁS DEL DINERO… CHILANGO/ El último tango con Riobóo

Conforme al acta de licitación, la oferta Riobóo-ARUP no logró el puntaje técnico mínimo solicitado, por lo que su oferta económica ni siquiera fue tomada en serio.

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Por Mauricio Flores

@mfloresarellano

Las empresas del Grupo Riobóo, especializadas en diseño estructural y arquitectónico, han envejecido técnica y empresarialmente; no han podido adaptarse a un mercado abierto a la competencia de firmas europeas y nacionales. El anterior es el comentario que se oye de común entre los ingenieros civiles acerca de la empresa de José María Riobóo, compañía cuyo último y más sonado descalabro fue haber sido descartada -con todo y su alianza con la afamada firma británica ARUP, que preside Sherrie Perkins- en el concurso por invitación para el diseño de las pistas del Nuevo Aeropuerto de México (NAIM), que se realizó en 2015.

De hecho, conforme al acta de licitación, la oferta Riobóo-ARUP no logró el puntaje técnico mínimo solicitado, por lo que su oferta económica ni siquiera fue tomada en serio.

Los ganadores de ese concurso fueron el consorcio de la holandesa NACO, con las mexicanas SACMAG y TADCO, con una oferta de 1,075 millones de pesos y un puntaje total de 90.5 de un total de 100. Tal vez por ello no sea extraño que el octogenario ingeniero de ascendencia española haya tratado de desacreditar la construcción del proyecto encomendado a Federico Patiño con argumentos vacíos como el de “las pistas se van a hundir” en el polígono de Texcoco…, pues efectivamente se hunden conforme a un plan controlado con rayos láser y sistemas de Internet conectados al Colegio de Ingenieros de y a la UNAM, para verificar se cumplan los supuestos técnicos de la compañía más avanzada del mundo en diseño aeroportuario.

LOS BUENOS TIEMPOS

Sin embargo, a Riobóo no siempre le fue mal. De hecho, uno de sus mejores momentos fue cuando Andrés Manuel López Obrador gobernó la Ciudad de México. Fue David Sarur quien presentó a José María al jefe de gobierno; ambos empresarios le convencieron de enfilar los pocos recursos de inversión de la capital a construir un segundo piso en el Periférico, en el tramo de San Antonio a San Jerónimo. De ahí una larga y fructífera relación de la que Riobóo habría obtenido otros nueve proyectos de diseño estructural sin licitación, pues se optó por la asignación directa.

Las asignaciones directas suelen gozar de mala fama entre la desinformada opinión pública, así como entre los dirigentes de ONG´s a favor de la transparencia. Pero, en realidad, son un instrumento legal y valioso para atender situaciones preventivas, emergentes, y también para resolver catástrofes. Resulta ridículo e inimaginable que, por ejemplo para remover los escombros del S19 en todo el país, cada dependencia estatal y federal organizara una licitación para contratar a los particulares encargaos de atender la emergencia. Otro ejemplo, no tan dramático pero no menos ilustrativo, es que el gobierno a cargo de José Ramón Amieva organizara una licitación internacional para detener una fisura de suelo debajo de los canales de Xochimilco, cuando no hay más de 10 empresas nacionales capaces de resolver la crisis.

Pero en el caso del Segundo Piso, se conoce que el argumento resultaría más débil que los pilares del castillo del rey de chocolate con nariz da cacahuate: en lugar de justificarse a partir de los supuestos de ley, se habría recurrido a justificarse a partir de la “protección de patentes vigentes” que sólo Riobóo habría tenido disponible a nivel internacional.

Ello se sabrá hasta que sean públicos los contratos del primer tramo del Segundo Piso. Claro, si realmente esa firma fuera propietaria de patentes para construcción de segundos pisos, entonces efectivamente a ello habría respondido que se le hubiese asignado el diseño -ojo, no construcción- del Viaducto de la Concordia en la salida a la Autopista a Puebla, del Puente Vehicular San Antonio, del Puente Boturini y del Puente Fray Servando, entre otros… y que OHL Concesiones así como IDEAL e ICA le pagaran regalías a Riobóo por los Segundos Pisos que edificaron en la capital durante la administración de Marcelo Ebrard.

Por supuesto que resulta increíble que Carlos Slim (y ya no digamos Juan-Miguel Villar Mir) haya pagado regalías de patente por obras que sus empresas saben ejecutar desde hace décadas. Ahora que el nombre de Riobóo salió a relucir tras el tercer y último debate, su situación será aún más visible y escrutada en un eventual gobierno de López Obrador y Claudia Sheinbaum… lo cual no necesariamente será bueno para el negocio en sí.

NO COMPRAN CASAS

Curiosamente, pese a ser el mejor momento para comprar casa nueva, dado el bajo nivel de las tasas de interés hipotecarias (y con la perspectiva de que además aumente del encarecimiento de los materiales de construcción), las generales en el Valle de México registran una baja que se estima -25% en el segundo trimestre. El segmento residencial (de 3 millones de pesos en adelante) sería el más afectado, con una baja cercana a 30% en términos de unidades, pero incluso vivienda popular (de hasta 600 mil pesos) en los municipios conurbados a la CDMX la baja es de casi 15%. “Es una situación extraña”, dice Enrique Vainer, director de la desarrolladora Sadasi, pues parece que todo mundo se reserva liquidez dada la incertidumbre electoral, cuando lo pertinente sería invertir a largo plazo como reserva de valor. Vaya cosa.

*Búscame en Facebook como Mauricio Flores Arellano.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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