Connect with us

Investigación

Gobierno envenena a niños

Todo parece indicar que el futuro de la alimentación sustentable en el mundo será algo muy similar a lo que era la alimentación en el México prehispánico.

Published

on

Por Jorge Samuel del Villar

Eres lo que comes. No es un refrán. La neuroendocrinología, y la alimentación como pilar de ella, cada vez adquiere mayor relevancia en las ciencias médicas. A lo mejor te acuerdas de la película (nominada al Oscar) Lorenzo ́s Oil, basada en la historia de la vida real de Lorenzo Odone, en donde el pequeño Lorenzo empieza a mostrar trastornos físicos y motrices. Es diagnosticado con una enfermedad neurológica, en la que la grasa tóxica se estanca en el cerebro. Al no haber cura, los padres (representados por Susan Sarandon y Nick Nolte) se avocan a investigar qué puede sanar a su hijo. Ante la incapacidad de los médicos, descubren que las grasas buenas que contiene el aceite de oliva pueden salvar a su pequeño.

En 2009, los entonces secretarios Alonso Lujambio y José Ángel Córdova salieron muy envalentonados a anunciar que se prohibiría tajantemente la comida chatarra en las escuelas. Ese envalentonamiento se fue desdibujando. Se publicaron unos lineamientos que a todas luces no se cumplen, y a casi una década de distancia la comida chatarra se sigue vendiendo en las escuelas. Ya veremos si las nuevas autoridades se atreven a hacerle frente a los intereses de la industria chatarra y refresquera.

Todo parece indicar que el futuro de la alimentación sustentable en el mundo será algo muy similar a lo que era la alimentación en el México prehispánico. De hecho, mucho de lo que nuestros antepasados comían se está poniendo muy de moda por todas sus propiedades alimenticias y se les encuentra en bou- tiques de las avenidas más exclusivas de Nueva York, París y Londres. Esto incluye a toda una variedad de semillas, como las del girasol, piñón, chía y cacahuates, productos del nopal, de la sábila, del aguacate, de la papaya y cacao concentrado, entre muchos más.

Existe ahí una enorme área de oportunidad para que México se posicione en la arena internacional, debido a que la calidad de la alimentación se ha con- vertido en un tema prioritario para la ONU. Hace años vengo pensando en que México debería de propulsar la industria de los insectos como alimento. La gente a quien se lo comentaba se me quedaba viendo como si me faltara un tornillo; pe- ro a mí poco me importaba. De hecho, en el cine sigo escabullendo mis chapulines deshidratados que compro en el Mercado Roma, sabiendo que me dan un boom de proteínas que se van a todas las células de mi cuerpo, incluyendo a mi cerebro.

En un episodio del programa televisivo estadounidense Shark Tank, recientemente vi cómo un grupo de multimillonarios estadounidenses le compraban la idea a dos americanas de origen asiático ¡de comercializar chapulines como una botana sana, crujiente y atractiva! Aquel programa confirmó mi hipótesis: el futuro de la alimentación será muy similar a lo que comían los mexicas, pues es altamente nutritivo y ecológicamente sustentable.

A ver si no nos sucede, como de costumbre, que visionarios de otras latitudes acaban por capitalizar lo mexicano. Ahora resulta que los nopales, magueyes, sábila y hasta tequila pirata asiáticos nos están quitando nuestra prevalencia en el mercado; mientras aquí le maquilamos a Trump, para que encima nos insulte.

Hay que estar pendientes del Congreso Internacional del Amaranto, que se llevará a cabo el 10 y 12 de octubre en Puebla. Es momento de unirnos y pensar creativa e innovadoramente; de lo contrario, en un descuido va a resultar que los chinicuiles son Made in China.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes