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LA MANO QUE MECE LA CUNA / ¿Hacia dónde va Claudia?

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Adrián Rueda

Aunque desde el principio todo mundo tuvo claro que más que por méritos propios, fue candidata a la Jefatura de Gobierno gracias al dedito mágico de El Peje, en campaña Claudia Sheinbaum juró que traía su propia historia y que deseaba con el alma el puesto.

Su campaña fue gris y su personalidad, un poco apagada, no le ayudó mucho, sobre todo porque siempre era comparada con el activismo de Andrés Manuel López Obrador, quien tenía muy claro el mensaje que quería colocar entre los electores.

Por mucho que en su campaña Sheinbaum repetía hasta el cansancio las mismas promesas que el candidato presidencial de Morena, en su boca no se oían igual; es más, ni siquiera eran creíbles.

Eso le fue creando la precepción de que no tenía ideas propias y que de ganar –como finalmente ocurrió- sería la versión moderna de lo que fueron los regentes de la capital en la época dorada del PRI, que eran controlados por el Presidente de la República.

Siempre rechazó esa posibilidad, y dijo que si bien iba a colaborar con el gobierno federal, ella le imprimiría un sello propio a su administración en la capital, e incluso habló de temas centrales como seguridad, medio ambiente y movilidad.

Bueno, pues ya casi completa sus dos primeros meses y no ha definido hacia dónde quiere caminar la jefa de Gobierno; es más, hacia dónde quiere llevar a los capitalinos que le dieron su confianza en las urnas.

Hasta el momento se ha dedicado a tres cosas fundamentales, que refuerzan la percepción de Claudia no trae nada.

La primera es que se ha concentrado en señalar todos los errores que, a su juicio, cometió el gobierno de su antecesor, Miguel Ángel Mancera. Un día sí y otro también sale a denunciar todo lo que se hizo mal en la anterior administración, lo cual ya hasta choca.

Porque eso estaría bien, si pusiera como contrapeso lo que ella está haciendo, pero hasta el momento no ha marcado una dirección clara y objetiva, que no sea salir a reaccionar sobre el día a día en la capital.

Vivir criticando la historia no abona para forjar el futuro… incluso lo dice su propio líder nacional.

La segunda es que se ha dedicado a reciclar acciones de las administraciones anteriores, como la vigilancia por cuadrantes y el programa de canje de armas por despensas, juguetes u otros beneficios.

Aunque eso tiene su lógica, ya que como secretaria de Gobierno tiene a Rosa Icela Rodríguez, quien una de las operadoras de esas acciones en los gobiernos anteriores, cuando todos eran del PRD, incluso El Peje y Claudia.

Y la tercera, que debería ser la más criticada, es que se ha convertido en una replicadora de todo lo que hace o dice López Obrador, sin importar que incluso le pudiera perjudicar a la CDMX, lo que abona a su imagen de regente.

La jefa de Gobierno ha decido tomar la posición de un satélite que gira en torno a la gran luz, porque carece de argumento alguno para opacar al gran jefe de la tribu morena.

Que si la orden es correr a buena parte de la burocracia nacional para tener dinero que regalar a los ninis, pues en la capital se hace también, faltaba más.

Que se recorten recursos a instituciones educativas tan prestigiadas como la UNAM y el IPN para crear peje-escuelas fabricantes de mediocres, pues que se haga la voluntad de quien manda para construir en la ciudad escuelas formadoras de cuadros morenos.

Si a pesar de ello hay alguien que tiene duda de que Sheinbaum sacrificará a la capital con tal de servir a El Peje, nada más hay que esperar a que se apruebe la Guardia Nacional y se verá si no entra en la CDMX, contrario a la promesa de la jefa de Gobierno.

Porque si la estrategia de seguridad es nacional, no tendría ninguna lógica que los elementos federales pudiera entrar a todos los estados menos a la capital, sobre todo después de que la propia Claudia gritó a los cuatro vientos que aquí operan carteles.

La funcionaria tendrá que encontrar alguna justificación cuando sea obligada a tragarse sus palabras y la Guardia Nacional sea desplegada en zonas conflictivas de la capital, que en estos momentos son casi todas.

Así como lo hizo cuando el gobierno federal cerró los ductos de gasolina y provocó un terrible desabasto en la capital; la primera reacción de Claudia fue negar el problema,  después dijo que era leve y al último hasta sugirió cargar conforme al número de placas.

Había que apoyar la valiente lucha contra los huachicoleros, dijo.

Pero el gran problema, donde Sheinbaum quedará entre la espada y la pared, y tendrá que darle una puñalada a la ciudadanía, vendrá cuando El Peje quiera hacer realidad su promesa al Ejército de que construirán condominios de lujo en terrenos militares de Cuajimalpa.

El tabasqueño ya prometió a los altos mandos –a los de arriba, diría él-  que les dará la concesión para construir condominios de súper-lujo, para venderlos a los fifís que pagan en dólares, y que ese dinero será para construir cuarteles de la Guardia Nacional.

Todo ello, aunque está más que comprobado que esa zona ya no aguanta un desarrollo urbano más, y menos de esas proporciones, porque faltaría agua y colapsarían drenaje y movilidad, entre otros servicios.

La propia Claudia y la mayoría de los morenos, llaménse legisladores, funcionarios o activistas, brincaron de inmediato cuando durante la administración de Enrique Peña Nieto comenzó a hablarse de esa posibilidad.

Todo mundo la reprobó y ahora no sería tan fácil recular, sobre todo porque las asociaciones vecinales, que por la zona de Cuajimalpa están muy bien organizadas, ya dijeron que no permitirán tal cosa.

En todo caso, por qué el gobierno federal no dona esos costosísimos terrenos para hacer otro bosque como el de Chapultepec, que buena falta le hace a la CDXM para limpiar su aire y captar sus abundantes lluvias que recarguen sus mantos freáticos.

Claudia se vendió ante los ciudadanos como “científica” y presumió haber sido secretaria de Medio Ambiente durante el gobierno de Andrés Manuel en el DF, por lo que de ecología debió aprender algo.

Va a ser muy interesante escuchar sus argumentos cuando tenga que decir que la mejor opción para la capital es pasar por encima de los vecinos y construir viviendas para fifís, porque el pueblo no puede acceder a esas propiedades.

Por todo eso, vale de nuevo la pregunta: ¿hacia dónde va Claudia?

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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