Adrián Rueda
Ante la posibilidad de que puedan ser sancionados por la autoridad con el impedimento para realizar la verificación vehicular, en caso de tener pendiente alguna infracción del sistema fotocívicas, expertos prevén otro éxodo de autos a estados vecinos.
Desde que Miguel Ángel Mancera impuso el sistema de fotomultas para sancionar mediante cámaras especiales a quienes excedieran los límites de velocidad, la gente empezó a emplacar sus autos en Morelos y en el Estado de México para evadir las infracciones.
Y es que si las placas de un auto no están registradas en la Ciudad de México, el dueño del vehículo no podrá ser notificado, y mucho menos multado, debido a que ni siquiera tienen que pasar la verificación local.
Basta con que hagan ese trámite en alguna de las entidades vecinas, donde incluso es más fácil obtener la calcomanía “cero”, para poder circular los mismos días que los que porten placas locales, pero con la ventaja de no poder ser multados.
La amenaza es que, en lugar de multas, a esos vehículos se les pueden colocar las arañas inmovilizadoras o ser arrastrados al corralón, donde tendrían que pagar el arrastre y la respectiva multa, pero eso en la realidad ocurre muy poco.
En realidad quien pierde es la ciudad, pues, al irse a emplacar sus autos a otras entidades, los dueños no sólo evaden el pago de tenencia local, que en Morelos no se cobra y en el Edomex se financia hasta 350 mil pesos, sino el pago de derechos y verificación.
Porque esos automovilistas no pagan placas, tarjetas ni derechos anuales a las arcas capitalinas, pero sí usan la infraestructura de la ciudad, lo cual es completamente ilógico desde el punto que se le vea.
Y es que no hay ningún incentivo para quienes cumplan con las disposiciones viales, pues si quienes no tengan una sola multa en el año estuvieran exentos de tenencia o del pago de tarjeta o licencia de conducir, seguramente la mayoría respetaría el reglamento.
Incluso, lo justo sería que quienes no tengan una sola infracción sean exentos de pago, y quienes cometan infracciones paguen más caro, a fin de ir creando entre la comunidad el hábito de la educación vial.
Lo más fácil es copiar modelos que en otros países a lo mejor funcionan, pero lo primero que se debe hacer es crear conciencia entre la comunidad para que respete las reglas de convivencia, y no empezar por las sanciones.
Si de todos modos los autos se van a ir y si de todos modos no van a cobrar las infracciones de los que multen, pues mejor que quiten las cámaras y que dediquen sus esfuerzos a la educación vial, sobre todo en nuevos conductores.
CENTAVITOS
Otro periodo legislativo que concluye y es hora que no se ve por dónde los diputados puedan cumplir con las encomiendas constitucionales que tienen pendientes y vienen arrastrando. Si no podían —o no querían— hacer la chamba, pues para qué se anotan.
https://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/huiran-mas-autos-de-la-ciudad/1310413
