Luego de haber sostenido una larga disputa por la coordinación del grupo parlamentario del PRD local, esta mañana se reunirán Jorge Gaviño y Víctor Hugo Lobo, coordinador y vicecoordinador, respectivamente, para hacer causa común con el partido.
Ambos diputados acompañarán en conferencia a su compañera Susana Alanís, candidata a diputada plurinominal que busca su inclusión al primer Congreso de la CDMX a través de una impugnación por supuesta sobrerrepresentación de Morena en Donceles.
La primera impugnación fue bateada —inexplicablemente para muchos perredistas— por el Tribunal Electoral capitalino, presidido por Armando Hernández, considerada pieza del PRD, quien les había asegurado que el recurso procedería.
Como el TEDF le dio palo al sol azteca, Alanís recurrió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que deberá emitir un fallo definitivo, y de eso se tratará el asunto de hoy en la conferencia.
Es curioso que sea este tema el que junte por primera vez en público a Gaviño y Lobo, que acordaron repartirse el pastel legislativo del partido: el primer año para el exdirector del Metro y los dos años restantes para el exdelegado en GAM.
Y es que, para llegar a esta repartición, ambos diputados tuvieron que hacer una amplia labor de cabildeo entre los jefes de sus colegas diputados.
Como se atoraron en un empate a tres, aceptaron repartirse por periodos la dirigencia de la bancada capitalina.
La decisión se tomó el jueves pasado, luego de que Lobo obtuviera el respaldo de Miguel Ángel Vázquez y Dione Anguiano, mientras que Gaviño fue apoyado por Julio César El Nenuco Moreno y Mauricio Toledo.
Tanto Moreno como Toledo, únicos líderes territoriales de la capital que mantuvieron sus alcaldías ante Morena en las elecciones pasadas, se negaron a darle el respaldo a Lobo, líder de la segunda delegación en importancia, quizá para no fortalecerlo.
Como ya no hubo cambio de opinión entre los implicados, se llegó a la salomónica decisión del primer año para uno y los dos siguientes para el otro; Gaviño pidió arrancar.
La cosa hubiera sido distinta si Alanís, quien hoy busca entrar por la vía plurinominal a través de la impugnación, hubiera sido declarada diputada por el TEDF de Armando Hernández, pues habría tenido el voto decisivo.
El tema es que ya se decidió la coordinación y ahora lo que sigue es la presidencia del PRD capitalino, pues tanto Dione como Eduardo Venadero —esposo de Alanís— ya abrieron sus intenciones; para el CEN va que vuela Juan Zepeda, senador electo por el Edomex.
CENTAVITOS… Si veinte años no es nada, como diría Gardel, un año, menos, y eso es lo que durará en la presidencia del Senado Martí Batres, por gracia de Ricardo Monreal, quien sacó a relucir su amplio y retorcido colmillo al darle ese lugar a su detestado compañero de cámara. Monreal le prestó el juguetito en aras de que la fracción no se le fuera a partir y de ganar tiempo para consolidar su liderazgo e ir después por todas las canicas… La renuncia de Tatiana Clouthier a la Subsecretaría de Participación Ciudadana de la Segob estaba más que cantada desde la semana, y desde hace varios días había manifestado a El Peje que no quería descuidar a su familia, por lo que mejor se quedaba de diputada federal… El que sí está amarrado como director de Gobierno de la dependencia es el iztapalapense Jesús Valencia, quien hizo buenas migas con Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria, cuando ambos fueron diputados constituyentes por la CDMX.
https://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/impugnacion-junta-a-gavino-y-lobo/1261022
