Alberto Cuenca
@cuenquita
En Morena se muestran impávidos ante la convocatoria de Marco Rascón al organizar su Comida por la Ciudad. No sorprendió que acudiera Alejandra Barrales, urgida de reflectores y apoyos para derrotar a Claudia Sheinbaum.
De la independiente Lorena Osornio y de la neoaliancista Purificación Carpinteyro, los morenistas sabían que desde hace semanas hay acercamientos por parte de la coalición Por la CDMX al Frente para que las dos candidatas declinen y apoyen a Barrales.
De hecho, en el Salón Los Ángeles, Barrales pidió abiertamente a los otros contrincantes unirse a su candidatura, para conformar juntos el primer gobierno de coalición.
De ese momento no tuvo desperdicio la parte en la que Barrales reconoce que los números no le favorecen y evidencia la urgencia de apoyos. “Está claro que si hoy hay alguien que pueda ganarle a Morena en esta Ciudad, sin duda es una servidora, soy yo, Alejandra Barrales”, expresó ahí la candidata. Sus asesores deberían avisarle que ese no suena como un discurso ganador.
La única que no ha rechazado el llamado de Barrales es Purificación Carpinteyro, y los de Morena no descartan el anuncio de la abanderada de Nueva Alianza respaldando al PRD-PAN. Habrá que ver si le llegan al precio a los ex pupilos de Elba Esther.
Ya ha habido indicios de que “Puri” coquetea con el Frente, como el Día del Maestro, cuando coincidió con Barrales (en política las coincidencias no existen) durante una conmemoración de padres del Colegio Rébsamen, en memoria de los que fallecieron el 19 de septiembre.
A partir de ese momento, Carpinteyro ha enfocado sus críticas hacia Sheinbaum, prácticamente con los mismos argumentos que lo hace Alejandra Barrales. Hasta parecen una misma.
Pero los de Morena no se preocupan, pues sus números les muestran que en intención del voto la de Nueva Alianza no representa nada. Lo mismo dicen de Lorena Osornio y de Marco Rascón, con todo y que a este último lo respalda el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Por cierto que la invitación de Rascón a la Comida por la Ciudad generó divisiones en el Partido Verde. La dirigencia de ese instituto quería que su candidata Mariana Boy acudiera, pues veía el evento como una buena pasarela, pero declinó ser partícipe de un show que no redituaría en nada a su imagen y que ni siquiera organizó el PVEM. Al final se impuso la opinión de la abanderada.
RETAZOS DE CAMPAÑA
En las campañas suceden cosas que, debido al apabullante ritmo de las mismas, suelen perderse en la ola informativa, pero vale la pena mencionar algunas.
-El pasado miércoles 23 de mayo, cuando AMLO visitó varias delegaciones de la Ciudad, como parte de su gira por la capital del país, encabezó al mediodía un mitin en la explanada de la Magdalena Contreras. Sorpresa fue ver ahí al ex titular de esa demarcación y actual delegado sustituto de Tláhuac, Arturo Medina.
Lo que resultó extraño no es que el funcionario anduviera por el territorio que gobernó -seguro que lo extraña-, sino que lo hizo en horario y día laboral.
-En la Delegación Venustiano Carranza ya resulta común que durante los actos proselitistas de Morena lleguen numerosos contingentes, pero de perredistas con ánimo provocador.
Así se vio durante la última gira de la candidata morenista por colonias como La Moctezuma y Peñón, donde se aparecieron simpatizantes del Frente gritando porras en favor del cacique político de la demarcación, Julio César Moreno.
El modus operandi de los perredistas es llegar al punto antes de que arribe Sheinbaum, ondear sus banderas y lanzar consignas durante unos minutos para luego retirarse; aunque no siempre es así, pues el equipo de la abanderada a diputada federal de Morena, Rocío Barrera, ha denunciado agresiones físicas y amenazas de sujetos armados en sus recorridos proselitistas.
-‘Off the record’, el secretario de Gobierno de la Ciudad, Guillermo Orozco, dijo a reporteros de la fuente que el personal de esa dependencia no ha logrado comprobar el uso de armas por parte de perredistas en eventos de Morena.
