Alberto Cuenca
Hace casi un mes comentábamos aquí sobre la inquietud que generó en el gobierno de Claudia Sheinbaum la existencia de una iniciativa de ley de la diputada morenista Valentina Batres, para crear el Sistema Público de Radiodifusión de la Ciudad.
Ya advertíamos que en la propuesta de la legisladora hay elementos que extralimitarían las funciones del Sistema y permitirían la designación de funcionarios de esa nueva institución a través de cuotas y por amiguismo.
Tanto llamó la atención el documento de la legisladora que en el gobierno de la Ciudad preparaban una iniciativa para hacer contrapeso a la de la diputada. La propuesta de Sheinbaum está lista y en muchos sentidos es diametralmente distinta a la de Batres.
En el Congreso capitalino acusaron de recibido la iniciativa de la jefa de Gobierno el 25 de abril y con la existencia de ambas propuestas los diputados de Morena preparan esta semana un foro, para supuestamente avanzar en el análisis del tema.
Batres tiene una extraña prisa por lograr la dictaminación y aprobación de esa ley; busca hacerlo vía fast track en los siguientes días.
Curioso, por decir lo menos, será identificar los elementos de la propuesta de Sheinbaum que los diputados morenistas incorporen en el proyecto de dictamen, pues de entrada la iniciativa de la mandataria cancela la aberrante pretensión de la diputada Batres, quien buscaba convertir al Sistema Público de Radiodifusión en un censor de contenidos, al otorgarle facultades para suspender la reproducción de audiovisuales que se transmitan en el transporte colectivo y en espacios públicos.
Otra diferencia entre las iniciativas es que la de Sheinbaum es más exigente en los requisitos para ser director del Sistema, así como para ocupar el cargo de consejero ciudadano del organismo, pues a diferencia de la propuesta de Batres, quien pedía tan solo un año de experiencia, la jefa de gobierno plantea que sean cuatro años de experiencia mínima.
Valentina Batres pretende que los consejeros ciudadanos cobren un salario equivalente a 237 unidades de medida, es decir, alrededor de 20 mil pesos mensuales. El documento de la jefa Gobierno señala que los consejeros recibirán los emolumentos previstos en el Estatuto Orgánico del Sistema, por sus participaciones en las sesiones del Consejo Consultivo de Programación. Dato curioso es que a nivel nacional los consejeros del Sistema federal tienen cargo honorífico.
La iniciativa de Sheinbaum incorpora aspectos destacados en el artículo 5, relacionados con los principios rectores del Sistema de Radiodifusión y uno de ellos es el de la protección a periodista.
En ese apartado, el documento incorpora contenidos de la Constitución que un grupo de comunicadores logró incorporar en la norma máxima local, como el derecho de los periodistas a mantener el secreto profesional, no ser obligados a revelar sus fuentes de información y respetar como eje fundamental la cláusula de conciencia, a la cual los comunicadores se pueden apegar si no quieren firmar un texto periodístico cuando sean obligados por sus jefes o editores.
Más extensiva que la iniciativa de Batres en el rubro de principios rectores, la propuesta de Sheinbaum hace referencia al derecho de las audiencias con base a los establecido en la Constitución del país y en la Ley Federal de Telecomunicaciones, particularmente en beneficio de la niñez, adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad y población en condiciones de vulnerabilidad.
La jefa de gobierno incluye un principio que antes estaba ausente y es el de la autonomía de gestión financiera y opciones de financiamiento, a fin de que el organismo pueda contar con los recursos necesarios y pueda manejarlos de forma eficiente para el cumplimiento integral de sus atribuciones, así como para tener fuentes de ingreso en apego a la Ley de Telecomunicaciones, respecto a la cual se hace una mención constante.
La iniciativa gubernamental abre la posibilidad de que el Sistema transmita contenidos diseñados y producidos en colaboración con un tercero o externamente por un tercero, siempre y cuando exista orden previa del mismo organismo.
Veremos quien, entre Batres o Sheinbaum, logra imponer su visión sobre la radiodifusión en la Ciudad.
