Alberto Cuenca
El gobierno de la Ciudad vigila las redes sociales de los capitalinos para analizar contenidos como emociones o el nivel de violencia en mensajes.
Desde noviembre de 2018, cuando todavía era mandataria electa, Claudia Sheinbaum y sus asesores ya habían diseñado un proyecto para monitorear y analizar desde el C5 lo que circula en la comunidad virtual, como una tarea de inteligencia policial.
La semana pasada, cuando se presentó el plan del trabajo de la nueva Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), la mandataria no negó que realice esa vigilancia de las redes sociales. El argumento de la jefa de Gobierno es que lo ahí difundo es público, además de que representa una fuente inagotable de datos relevantes que no siempre se aprovechan.
La tarea de revisar lo que se publica en redes la encabezan el director del C5, Juan Manuel García Ortegón, pero sobre todo un cada vez más omnipresente director de la ADIP, José Merino.
El proyecto contempla que desde el C5 operen sistemas automatizados para el monitoreo y análisis del contenido de redes sociales, como un elemento para acceder a información valiosa de forma indirecta y contribuir de manera efectiva en los tiempos de respuesta ante incidencias detectadas y en su predicción.
Los alcances de ese plan están incorporados en un documento titulado Propuesta de renovación funcional y tecnológica del C5. En este se detalla que es importante contar con herramientas de inteligencia basadas en el análisis de técnicas de procesamiento del lenguaje natural y aprendizaje computacional, ambas áreas pertenecientes a la Inteligencia Artificial.
Según ese documento, estas herramientas de análisis automático de texto pueden rápidamente incorporarse a la dinámica de funcionamiento del análisis de redes sociales y respecto a ellas se hace referencia a algoritmos desarrollados por el CentroGeo y el Infotec del Conacyt.
Esos algoritmos podrán realizar acciones como clasificación de tópicos, búsqueda de palabras clave, contabilizar frecuencia de palabras y frases; clasificación de emociones como tristeza, enojo, felicidad o miedo contenidas en los textos; además de identificar el contenido agresivo, el nivel de misoginia y la polaridad de los mensajes como negativo, positivo o neutral.
Con esas herramientas también se podrán inferir características de los usuarios o autores de los textos, como edad, sexo, variedad de idioma e incluso perfilar a los internautas según las emociones que expresan en sus textos.
Con esa información, Merino y compañía buscan predecir e identificar eventos basados en la frecuencia de mensajes, palabras clave, análisis de tendencias y comportamientos atípicos.
El pasado 15 de enero, cuando se presentó el plan de trabajo de la ADIP, se le preguntó a Claudia Sheinbaum si ya se aplicaba ese sistema de monitoreo y análisis de redes desde el gobierno de la Ciudad. No lo negó, pero dijo que eran otras dependencias las que lo realizaban.
“Están trabajando conjuntamente Procuraduría de Justicia y Secretaría de Seguridad Ciudadana. Es información que es pública y puede ayudar a identificar asuntos delictivos”, expuso la mandataria.
Se le cuestionó si su gobierno monitorea las redes sociales de presuntos delincuentes. Dijo que las dependencias mencionadas tienen un área de inteligencia que incluye la revisión de redes sociales donde hay temas que pueden identificar y que les ayude a contar con mayor información.
Subrayó que los contenidos de las redes son públicos y la labor de inteligencia no representa una intervención indebida. “Muchas de estas cosas se venían haciendo antes, lo que queremos ahora es eficientar lo más posible”, argumentó Sheimbaum.
Sobre el tema, el titular de la ADIP, José Merino destacó que las redes sociales son una fuente inagotable de información relevante que implica tener a miles de personas en línea y esa es información que no siempre se ha aprovechado.
“Hay ya formas muy desarrolladas, no estamos inventando el café con leche, para monitorear de manera automatizada y eficiente contenidos en redes, desde temas de servicios urbanos hasta temas que tienen que ver con la comisión de delitos”, dijo ese día el cada vez más influyente funcionario.
Foto: unocero.cm
