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Grilla

La capacidad de regeneración constitucional

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La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos es la ley suprema de México y a 101 años de su promulgación ha pasado por diversas pruebas; aunque ha sufrido 703 reformas, el espíritu social y democrático se mantiene, pues con gran visión el constituyente de 1917 previó su vigencia y retorno a la democracia aun cuando un gobierno contrario a su base fundamental llegara a desconocerla o a modificarla.

ESTO QUIERE DECIR QUE LA CONSTITUCIÓN MEXICANA ESTÁ PENSADA, HECHA Y APROBADA CON RESISTENCIA A UNA POSIBILIDAD DE QUE EN MÉXICO SE INSTAURE UN GOBIERNO TIRANO, UNA DICTADURA, UN MANDATO TOTALITARIO QUE RESTRINGIERA LAS LIBERTADES DEL PUEBLO Y EL ESPÍRITU DEMOCRÁTICO

El último de los artículos constitucionales, el 136, es el que le brinda a la nación la garantía de volver a un gobierno democrático, garantizando libertades frente a cualquier otro régimen que pudiera poner en riesgo la soberanía del pueblo y de la nación, pasando por encima de las leyes y de las instituciones.

Ese precepto señala que: “Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que por cualquier trastorno público, se establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad, se restablecerá su observancia, y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán juzgados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta”.

Durante estos 101 años, la constitución ha sido reformada 703 veces, a pesar de que solamente contiene 136 artículos, pero lo más importante es que en todos esos casos de modificaciones, se ha planteado la evolución de la ley, se ha mantenido el espíritu social y democrático, además de que ha ampliado el reconocimiento a los derechos y a las libertades de los mexicanos y de los extranjeros que se encuentran en México.

De esta manera la Constitución se convierte en un instrumento de protección nacional, que por disposición propia ofrece al país la capacidad de reconstruir su espíritu democrático y social.

Si recordamos algunos de los pasajes de otros países, cuando los gobiernos populistas o los gobiernos encabezados por dictadores llegaron al poder, como el caso de Perú, Bolivia, Venezuela, por mencionar algunos de los más recientes de la región Latinoamericana, lo primero que han hecho es avanzar hacia atrás, promover la reelección y de ahí avanzar hacia el totalitarismo, mediante las reformas que limitan las libertades.

Llegaron momentos graves de pérdida de la razón política, como el caso de Perú, cuando Alberto Fujimori, mediante un acuerdo presidencial disolvió al congreso del país, debido a que no podía poner en práctica sus propuestas, ya que el contrapeso del legislativo se lo impedía.

Por ello, la importancia de la separación de poderes, a fin de evitar que, el Poder Legislativo respalde decisiones autoritarias de aquellos que pudieran mandar al diablo las instituciones, o que pongan en riesgo las libertades o la vida democrática del país.

Pero aún si así fuera y si un gobierno alejado de los principios constitucionales la mayoría en el Congreso de la Unión, para llevar al extremo al país, también está previsto que, cuando “el pueblo recobre su libertad, se restablecerá su observancia,y con arreglo a ella, (a la constitución) y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán juzgados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta (rebelión)”.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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