Connect with us

Investigación

LA MANO QUE MECE LA CUNA / Marcelo, la mano detrás de El Peje

No se necesita ser genio para adivinar que sería el coordinador del Gabinete Presidencial de AMLO; o sea, el poder detrás del trono.

Published

on

Por Adrián Rueda

Cada vez son más las personas que piensan que, en caso de ganar la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador no concluirá su mandato y terminará heredándolo por cuestiones de salud. Para nadie es un secreto que el tabasqueño arrastra desde hace años varios males, que en 2013 desembocaron en un infarto que lo dejó tocado del corazón y con un extenso surtido de medicamentos que debe tomar todos los días.

Su presión no es la mejor; la diabetes ha hecho presa de él y hasta una leve lumbalgia lo trae asoleado desde hace un rato, por lo que ya se le ve cansado y con una salud cada vez más deteriorada.

En su entorno cercano aseguran que su primera opción era provocar que las encuestas se cerraran y al final perder la elección por un margen tan cerrado, que le permitiría volverse a llamar robado y así tendría la libertad de seguir hablando desde las plazas.

Que con ello no tendría que cargar con la responsabilidad y el desgaste de un gobierno que a todas luces se pronostica muy complicado para quien llegue, y evitaría tener que aceptar que no fue capaz de cumplir lo prometido.

Además tendría la posibilidad de vender cara su derrota, a cambio de que le entreguen íntegra la Ciudad de México y varias posiciones en las cámaras, los ayuntamientos y en una de esas hasta algún gobierno estatal.

Con eso estaría asegurando el futuro político de sus hijos, tendría garantizada la entrada de un gran flujo de dinero y sería un político poderoso sin la responsabilidad de gobernar, pero sí de opinar y criticar.

Esa jugada le permitiría pasar a la historia como el gran luchador social al que la mafia del poder le impidió ser Presidente de la República; así lo relatarían los libros de texto y él estaría feliz.

Pero su plan empezó a cambiar en la medida que su popularidad se fue incrementando y que aceptó la ayuda de externos, que le propusieron ampliar el abanico de militantes de Morena con personajes que vinieran de todos los lados posibles.

Fue así como autorizó a Alfonso Romo empezar a fungir como enlace con los empresarios del país, con quienes el tabasqueño no tiene muy buena relación, y a darles garantías de que sus capitales estarían seguros con él.

Después de dos procesos electorales fallidos, Andrés Manuel entendió que él solo no puede ganar los comicios, y entonces se abrió a las alianzas con todo aquél que pudiera acercarle votos, sin importar el costo político.

Sin estar completamente convencido de que su fuerza le pudiera dar para alcanzar el triunfo, aceptó una sugerencia que acabaría por convencerlo de la apertura de Morena a las fuerzas externas: poner a un coordinador en cada circunscripción electoral del país.

La clave fue mandar a Marcelo Ebrard a la número uno, que abarca estados del norte como Sinaloa, Sonora, Baja California, Nayarit, Colima y Jalisco, entre otros, para buscar apoyos a la causa.

Una segunda jugada fue la de mandar a Ricardo Monreal a la Circunscripción número 2, que incluye a Tamaulipas, Coahuila, Zacatecas, Durango, Nuevo León y Guanajuato, entre otras.

Con Ebrard y Monreal operando esos estados, López Obrador comenzó a entrar en una zona donde tradicionalmente la izquierda ha perdido, y que si logran sumar lo suficiente le pueden dar el triunfo en julio próximo.

En el caso del ex jefe de Gobierno del DF, tiene relación con gobernadores y ex gobernadores de la circunscripción que le corresponde, porque en sus épocas de perredista impulsó varios gobiernos de alianza con el PAN y otros partido.

Además de que en su exilio por Estados Unidos hizo relación con importantes agrupaciones de hispanos que tienen influencia en varias entidades del norte de México, lo mismo que Monreal, quien fue gobernador de Zacatecas.

Y aquí viene lo interesante, porque el zacatecano ya tiene asegurado un lugar como plurinominal en el Senado y será el seguro coordinador de Morena en la Cámara Alta. Incluso en una de esas hasta presidente de esa cámara.

Pero no Marcelo no ha querido aceptar nada que no sea participar en la campaña de López Obrador, pero no se necesita ser genio para adivinar que sería el coordinador del Gabinete Presidencial; o sea, el poder detrás del trono.

Algo así como un moderno Córdoba Montoya, que en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari –que por cierto conoció muy bien Ebrard- fue el segundo de abordo que desde Los Pinos decidía candidaturas, secretarios y hasta al sucesor presidencial.

Eso le daría a Marcelo dos posibilidades de concretar su sueño de ser Presidente de México, pues aún es joven para esperar su turno y llegar con fuerza al cargo.

La primera opción sería ayudar a El Peje a hacer una buena administración y fortalecerse al interior del Gobierno, al grado de construir desde adentro su candidatura presidencial para 2024.

La segunda, y que nadie puede descartar, es que pudiera ser el eventual sustituto de López Obrador si este, por cualquier razón, no estuviera en condiciones de completar su mandato.

Esta última puede ser la salida para ambos políticos, pues El Peje podría dejar la Presidencia de la República alegando que sus problemas de salud o le permitieron cumplir con las promesas de campaña de cambiarle el rostro al país.

Sus seguidores se lo perdonarán y él pasará a los libros de historia como un gran demócrata.

Y Marcelo cumplirá su sueño anticipado de ser Presidente de México, aunque sea a través de una sustitución, para no arriesgarse a que el desgaste del gobierno lo pudiera dejar fuera de la jugada en seis años.

Obviamente que para ello el tabasqueño tendría que aguantar al menos dos años en el cargo, porque de lo contrario se tendría que llamar a nuevas elecciones para elegir al inquilino de Los Pinos. De esta forma la dupla AMLO-Marcelo repetiría la historia que construyeron en el entonces Distrito Federal cuando primero llegó el tabasqueño a la Jefatura de Gobierno y luego se la heredó a Marcelo.

Esta vez pasaría algo semejante, con la diferencia de que se trataría de la Presidencia de la República.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes