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LA MANO QUE MECE LA CUNA / ¿Toda la culpa es de Trump?

Qué pronto olvidó el tabasqueño las críticas que como candidato hacía a Enrique Peña Nieto por no responder a las provocaciones del mismo presidente norteamericano, y diciendo que cuando él fuera presidente no dejaría amenaza sin respuesta.

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Adrián Rueda

Si bien la amenaza de que a partir del próximo lunes Estados Unidos pondrá un arancel del cinco por ciento a todos los productos mexicanos es una mala noticia, para el estilo tan particular de gobernar de Andrés Manuel López Obrador no es tan mala.

¿Por qué, se preguntarán muchos, si afecta a la economía nacional y él es el responsable del país?

Pues por la sencilla razón de que ya encontró otro pretexto para culpar a los demás de sus erráticas decisiones políticas y económicas, que tienen al país en un riesgo constante de recesión y con el corazón a todo lo que da a varios empresarios e inversionistas.

El pretexto de Donald Trump es infantil para subir los aranceles a productos mexicanos que entren a Estados Unidos: si México no detiene de inmediato la migración ilegal y el narcotráfico, se aplicarán estas medidas para el próximo lunes; imposible.

Y con esa declaración pone contra la pared al gobierno mexicano, que no ha sabido responder con dignidad ni inteligencia a esa provocación, que de materializarse afectaría desde luego al país, pero también a la economía gringa.

Contrario a lo bravucón que es con todos los que opinen diferente a él, López Obrador se ha visto no sólo timorato, sino hasta servil en sus tímidas respuestas a Trump, con el que dice no se quiere pelear y desea ser su amigo.

Qué pronto olvidó el tabasqueño las críticas que como candidato hacía a Enrique Peña Nieto por no responder a las provocaciones del mismo presidente norteamericano, y diciendo que cuando él fuera presidente no dejaría amenaza sin respuesta.

Pues ya todo mundo vio qué tipo de “respuestas” da el de Macuspana ante las amenazas del exterior: con las orejas gachas y el rabo entre las piernas le dice que hay que platicar, aunque Trump le responda que no quiere plática, sino acción.

La reacción de López Obrador fue enviar a su protagonista canciller Marcelo Ebrard a “negociar” quién sabe con quién, porque no hay nadie de nivel que lo reciba en Estados Unidos.

Los más que ha dicho Ebrard –eso sí con toda razón-, es que la imposición de aranceles no frenará de inmediato ni la migración ilegal ni el narcotráfico en la frontera, sino que se requiere de acciones conjuntas para dar una solución integral a ambos problemas.

Su declaración no es mala, solamente que –desgraciadamente para él y para México- la figura del canciller no es bien vista por el gobierno estadounidense, pues no olvidan que trabajó para la campaña de la demócrata Hilary Clinton, precisamente contra Trump.

Para acabarla de amolar, el protagonismo de Ebrard lo llevó a cometer un error involuntario que tampoco cayó muy bien en los círculos de poder de aquella nación: publicó en su twitter una foto de su viaje a EU… ¡con el logo de Huawei a sus espaldas!

Esa empresa china es el ícono de la lucha entre los dos gigantes del comercio mundial, y Marcelo haciéndole publicidad sin querer.

Pero independientemente de las locuras de Trump con el tema de los aranceles, habría que analizar también las locuras de López Obrador en los temas que le reclama su homólogo y que amenazan a la economía nacional.

Si bien es cierto que el tema de La Bestia, que es el tren que transporta a los migrantes –sobre todo centroamericanos- ha existido desde hace muchísimos años, nunca se había invitado abiertamente a esas personas a movilizarse hacia EU.

El hecho de que López Obrador haya dicho que México estaba abierto hacia los migrantes,  y que incluso les daría trabajo y prestaciones si decidían establecerse en nuestro país, desató la euforia en familias enteras de esos países.

Hay que recordar que incluso la Ciudad de México fue declarada como “ciudad huésped” y que el gobierno capitalino instaló campamentos para atender a los migrantes y los apoyó con todo tipo de logística para que llegarán a la frontera con Estados Unidos.

Antes les costaba un verdadero trabajo conseguir una visa para entrar a tierras mexicanas, lo que inhibía –por ejemplo- el paso de guatemaltecos en masa; hoy la invitación es a venir sin ningún problema.

Por supuesto que eso debe tener más que molesto no sólo a Trump, sino a buena parte de la sociedad estadounidense, y ahí sí ni como decir que se está dando la batalla de este lado de la frontera para detener a los migrantes ilegales.

Y en el tema del narcotráfico, mientras los gringos tienen en un oscuro calabozo –sentenciado de por vida- a Joaquín “El Chapo” Guzmán, en México los grandes capos y hasta sus chalanes hacen lo que quieren.

Lo mismo atacan a corporaciones policiacas que humillan a las fuerzas armadas, y se apoderan incluso de la capital del país sin que ningún nivel de Gobierno les ponga un alto, y eso debería ser motivo de enojo no sólo de Trump, sino de los propios mexicanos.

Es muy probable que las amenazas del presidente norteamericano no se cumplan, porque como él mismo ha dicho, cuando entra a una negociación le gusta pegar primero y poner a su oponente contra la pared, para después lograr un ventajoso acuerdo.

A Trump y sus aliados les molestó el coqueteo comercial de México con China, y le puso un coscorrón a nuestro país, nada más como advertencia.

Esta situación, sin embargo, a quien beneficia en lo personal es a López Obrador, pues del cielo le cae otro enemigo contra el cual defender al pueblo bueno: si todo le sale mal al tabasqueño –como está ocurriendo- será por culpa de “Trump”.

Por el momento, el presidente mexicano logró lo que desde hace semanas había venido perdiendo: la unidad delos mexicanos en torno a su figura, y detener su caída en las encuestas, donde iba a pique.

Así que, aunque el tema perjudique en general a los mexicanos, a López Obrador le beneficia y le da un respiro ante sus continuos yerros, que ya estaban acrecentando el malestar ciudadano, incluso entre los que votaron por él.

Por eso cabe la pregunta: ¿Toda la culpa es de Trump?

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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