Martín Takagui
La improvisación y la falta de profesionalismo en la política y en los gobiernos es un mal que debe erradicarse. Las cámaras legislativas y la administración pública están carentes de conocimiento técnico que permita una toma de decisiones acertadas, y que realmente ayuden al desarrollo, aseguró el ex diputado y aspirante a la dirigencia del Partido Acción Nacional en la Ciudad de México, Andrés Atayde.
Durante la entrevista que concedió al periodista Adrián Rueda, director de El Influyente, el político capitalino compraró el trabajo de un circo con la Administración Pública, en donde dijo, el artista circense se prepara todos los días, entrena y ensaya, pues de ello depende su seguridad y el éxito de su presentación.
En contraste, al tiempo de refrendar su orgullo de provenir de una familia de empresarios del Circo Atayde Hermanos, recordó que su madre era contorsionista del circo.
Al hacer alusión de una analogía del circo de la política y el circo como tal, comentó que a él le gustaría ser director de la pista del circo de la política, “para ayudar a los artistas a que sean mejores, pero también, en la vida real quiere ayudar a los panistas a que sean mejores políticos”, pero aclaró que él está dispuesto y abierto a que los panistas, los políticos le enseñen lo que él debe aprender.
Consideró que en la política lo más difícil de generar es la confianza, pero es aún más grave cuando ya se tiene esa confianza y se pierde, “porque cuando se trata de recuperar, prácticamente es imposible recobrar la confianza de los ciudadanos en un partido político”.
Andrés Atayde no descartó la posibilidad de que en un futuro pueda ser mucho más participativo en el negocio familiar, en ese circo que crearon en 1888 su abuelo y sus hermanos, y que ha llevado diversión a millones de personas.
Concluyó al señalar que de ganar la elección interna para ser dirigente del PAN en la Ciudad de México, el próximo 11 de noviembre, a partir de ahí iniciará su nuevo proyecto, pero aseguró que si no gana esa elección, habrá de extender su mano al nuevo dirigente y se sumará a su trabajo partidista, a fin de mantener la unidad interna del PAN.
