Adrián Rueda
Bueno para el bisne resultó el guerrerense Manuel Negrete, quien en tan sólo seis meses tiene el liderato sobre denuncias de corrupción en Coyoacán, alcaldía a la que llegó por una ocurrencia del PRD.
Es el único alcalde que no publica su estructura administrativa “porque no la ha terminado de definir”, pero eso sí, como coladera deja pasar todo tipo de negocios que a su nombre hacen funcionarios municipales.
Además de bisnero, el exfutbolista de los Pumas ha demostrado un absoluto desconocimiento de la administración pública y de las leyes más elementales, pues navega por instrumentos y deja que todo mundo se surta… y lo surtan, dicen en su propio equipo.
Pero no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre, y el futbolista, quien en las anteriores administraciones había hecho socialitos con los funcionarios en turno, se cayó para arriba cuando la disputa Morena-PRD arreció en la zona.
Debido a su buena fama pública de entonces, a pesar de haber salido en condiciones oscuras de la Dirección de Actividades Deportivas de la UNAM, fue elegido como candidato externo del sol azteca a la alcaldía y, gracias a la unión con el PAN, ganó.
El problema fue que al llegar se peleó con su mentor, Mauricio Toledo, quien de paso entró en una crisis interna en el PRD, y la amistad terminó en enfrentamiento, que ha derivado en acusaciones e investigaciones sobre corrupción.
Lo más grave es que, luego de que fue elegido como candidato porque sería muy fácil tripularlo y Toledo lo convertiría en su títere, la debacle de los amarillos hizo que quedara solo y ahora no sabe qué hacer.
Aunque ya no está físicamente presente, el grupo del exdelegado aún domina esa demarcación y presiona al alcalde, que el mes entrante tendrá que comparecer en el Congreso de la Ciudad de México para explicar qué está haciendo.
En Coyoacán nadie se espanta por la corrupción que impera en la alcaldía, pues eso fue el pan de cada día durante los últimos años, pero sí se sorprenden de que Negrete no haya perdido tiempo para sacar las uñas.
No gobierna, pero tampoco disimula su interés por que los recursos fluyan con toda libertad al interior de su administración, producto de los favores que sus funcionarios hacen a quienes buscan iniciar bussines en esas tierras.
A pesar de la fama que ya se carga, al guerrerense parece no preocuparle en lo más mínimo el qué dirán, sino el cuánto ganará.
Bien dicen que el alumno supera siempre al maestro.
CENTAVITOS
Por cierto, ante la bonanza del negocio de apropiarse de las casetas de entrada a la Ciudad de México, los grupos de embozados que cobran el peaje, por medio de boteos para financiar sus causas, ampliaron su horario y ya trabajan también los lunes. ¿Habrá alguna autoridad coludida en el jugoso negocio?, porque ya van varias semanas y todos se hacen de la vista gorda ante tremendo atraco al erario.
