Mejor de lo que esperaba resultó la jugada del PRD para acceder a los recursos públicos que lo pueden hacer más competitivo en las próximas elecciones, pues el Gobierno de la CDMX se decantó por Julieta González Méndez como nueva secretaria Finanzas.
La nueva funcionaria tiene un perfil eminentemente técnico, con amplia experiencia incluso en áreas de Auditoría, por lo que el expediente la presenta como una funcionaria intachable, lo que impide que la oposición pueda cuestionar su designación en lugar de Édgar Amador.
Toda la semana se estuvo hablando de la inminente llegada de Miguel Ángel Vásquez Reyes, coordinador del gabinete capitalino, como pieza fundamental para que las tribus amarillas reciban todo lo necesario para operar electoralmente.
Si no llegó el favorito de las corrientes del PRD para hacerse cargo de la llave de los recursos públicos, ¿cómo es que los amarillos se sienten ganadores con el nombramiento?
Pues muy sencillo, sin dejar de lado la eminente capacidad técnica de González Méndez como nueva secretaria, quien en realidad estará manejando los recursos desde las sombras —ya lo realiza desde hace algún tiempo— es precisamente Vásquez Reyes.
Es decir, el coordinador del gabinete decidirá por debajo del agua cuándo y a quiénes se abre la llave del presupuesto, y la nueva funcionaria sólo dará la cara… y la firma. O sea, será una “Juanita”.
Y aquí valdría la pena preguntar qué papel va a jugar José Ramón Amieva, el jefe de Gobierno que, si bien fue ratificado por la ALDF para el cargo en el que había quedado como encargado de despacho, parece que le ataron las manos antes.
A leguas se ve que Amieva quiere hacer bien las cosas, que trae ganas de poner su sello en los nueves meses que le quedan a este gobierno, pero está más que claro que quienes mandan en la administración capitalina son precisamente los que no están dentro.
Una prueba de ello es que quien le dio posesión a González Méndez como nueva secretaria de Finanzas fue Vásquez Reyes y no el jefe de Gobierno, a pesar de que se trata de un cargo de vital importancia para la CDMX.
El poder de las tribus se confirma también con la salida “digna” que le ofrecieron a Amador para que dejara Finanzas: fue nombrado “asesor” del Gobierno. O sea, eso y nada es lo mismo.
Este movimiento no tiene nada de casual en la administración capitalina, pues era vox populi que en el PRD nadie confiaba en Amador, a quien acusaban de haber favorecido con recursos a Morena, en especial a Claudia Sheinbaum cuando fue delegada en Tlalpan.
Con esto cortan cualquier posibilidad de financiamiento a los morenos y garantizan apertura hacia las tribus.
CENTAVITOS… Quien se está metiendo a la calle de los canijazos es el líder de los burócratas capitalinos, Juan Ayala, quien ayer llevó a un grupo de acarreados a protestar contra Morena por acusarlos de despedir a quienes no apoyen al PRD. Independientemente del tema, Ayala ha estado azuzando a sus compañeros en contra del mismísimo Andrés Manuel López Obrador, lo que no es un asunto menor. Ojalá no gane Morena en la CDMX, porque Ayala no se la acabaría, pues El Peje ya demostró de lo que es capaz de hacer en contra de los líderes sindicales que lo desafiaron, aun con todo y que tuvieran diputación. Aunque va como candidato para diputado local por el Distrito 2, uno de los más seguros de la capital para el PRD, eso no le garantiza una estadía tranquila en caso de que las cosas no salgan como las está planeando.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/llega-una-juanita-a-finanzas/1235222
