Connect with us

CDMX

Lo que nos hace humanos

Todos los premios Nobel aseguran que es insostenible el ritmo de destrucción de recursos naturales para satisfacer el capricho humano.

Published

on

Jorge Samuel Del Villar

Vi la película Alpha. He leído algunas críticas. A mí me encantó porque me hizo viajar, a través de la mente de un cineasta, a la vida del ser humano de hace 20 mil años. Fue hace tanto que nos desorientamos en el tiempo. Confundimos a los que vivieron hace 5 mil, 20 mil o 30 mil años. Por otro lado, imaginamos a nuestros ancestros como seres con nula capacidad cerebral, estereotipado por el “bunga-bunga”. Mientras tanto, hay científicos, como el doctor Gerald Crabtree, de la Universidad de Stanford, que aseguran que la inteligencia de miembros de nuestra especie que vivieron miles de años atrás ¡podría ser bastante superior a la nuestra!

Hay que aprender a simplificar rápido, porque para garantizar la sobrevivencia de la especie humana tendremos que regresar a lo básico y simple.

Todos los premios Nobel aseguran que es insostenible el ritmo de destrucción de recursos naturales para satisfacer el capricho humano. Para ello las naciones-estado tienen que reeducar con respecto a lo básico, a lo emocional.

Este es uno de los temas fundamentales de la Reforma Constitucional Educativa votada por 2/3 del Congreso Federal y por 2/3 de los congresos locales de las 32 entidades que conforman la Federación, en épocas de absoluta pluralidad partidista y democrática.

Quienes tienen hijos pequeños saben que sí hay un cambio en el sistema educativo nacional, al canjear la memorización de datos por la comprensión y el desarrollo de habilidades para la vida. La magnitud del cambio apenas comienza y no ha sido parejo. Los procesos de las políticas públicas tienen su propio tiempo. Ojalá las grandes transformaciones fuesen inmediatas.

Hoy se dice y se sabe que muchos maestros, mismos no cuentan con la preparación técnica en el ámbito emocional. Por un lado, la misma reforma forzará al Estado a prepararlos. Lo bueno es que los maestros por naturaleza tienen una empatía emocional con sus alumnos. Lo he constatado al recorrer muchísimas escuelas públicas en el centro del país.

En las repúblicas democráticas, los tres poderes se van complementando para implementar políticas públicas. La legislación muchas veces es sólo el primer paso. Cuando Marcelo Ebrard estuvo al frente del Gobierno del Distrito Federal muchas leyes que se propusieron parecían meras ilusiones. Por ejemplo, la de separación de residuos.

Desde que se publicó la ley, yo muy ordenado empecé a separar la basura. Era una legislación de avanzada, pues a la fecha ni en ciudades cosmopolitas como Nueva York se aplica. Mis amigos se burlaban al asegurar que daba igual separar los residuos, pues en los camiones, ¡mezclaban todo! Hoy los camiones tienen perfectamente dividida la basura.

De igual forma, hace 12 años se leía como cuento de hadas la intención del actual canciller de hacer el uso de bicicleta una alternativa de transporte real y sustancial. Tampoco parecía creíble la promesa de Ebrard de transformar al Centro Histórico y hoy es el más hermoso, rico y diverso del mundo. Todo esto no se logró de un día para otro. Los tres poderes de la capital aportaron.

El aspecto emocional es lo que nos hace humanos, desde que el hombre es hombres; es también la principal causa de todos los problemas del mundo, desde el estropajo que habita la Casa Blanca hasta los niveles de violencia en México. Si ha habido corrupción en la aplicación de la Reforma Educativa, que se sancione, pero no se debe retroceder. Revocar dicha Reforma implicaría tirar a la basura decenas de miles de millones de pesos; un insulto para los mexicanos.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes