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CDMX

Mancera, candil de la calle

Mientras en la CDMX atacaban a policías con bombas molotov, Miguel Ángel Mancera prometía mejorar la seguridad… ¡de Acapulco!

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Por La Mafia en el Poder

Mientras el fin de semana un grupo de ladrones desvalijaba una joyería en la plaza Pabellón Cuauhtémoc, y más tarde una patrulla de la SPP capitalina era atacada con bombas molotov sobre Eje Central, Miguel Ángel Mancera prometía mejorar la seguridad… ¡de Acapulco!

De gira por ese puerto, el jefe de Gobierno encabezó un mitin con el alcalde local, Evodio Velázquez, en el que ofreció que la CDMX donará patrullas para incorporarlas al sistema de seguridad local.

“Pronto se las vamos a traer y nos vamos a ver otra vez para que vean que estamos pensando siempre, no solamente en pasearnos y en divertirnos, sino en apoyar a nuestra gente, apoyar a la gente de Acapulco”, dijo Mancera en el puerto.

Sus palabras causaron asombro no sólo en ese sitio turístico, sino en la capital de la República, donde más de uno se preguntaba si no sería bueno que en lugar de que estar “pensando siempre en apoyar a los acapulqueños”, pensara un poquito en la CDMX.

Porque a final de cuentas quienes pagan su salario y quienes lo eligieron para que los gobernara fueron los habitantes de la capital, y es a ellos a los que ha fallado terriblemente, sobre todo en materia de seguridad.

Nadie se explica cómo es que un gobernante que tiene a su entidad en un clima de extrema inseguridad, con asaltos, balaceras, secuestros y ahora con ataques con bombas a patrullas, pueda ir a ofrecer patrullas pagadas por los capitalinos para que cuiden otra ciudad.

Una vez más cabría hacerle la misma pregunta a Mancera: ¿y qué gana la CDMX con regalar patrullas y cunas de cartón en otros lados?

Absolutamente nada, por eso el jefe de Gobierno es candil de la calle.

Ridículo truco de El Peje

Un truco que ni un niño de primaria podría creer, utilizó Andrés Manuel López Obrador en el Estado de México, donde apareció una misteriosa manta en la que se amenazaba de muerte al tabasqueño si se presentaba en Acolman.

La manta, firmada por una agrupación que se hace llamara La Familia Unida y de la que nadie tiene registro, apareció en una calle unas horas antes de que el líder Morena encabezara un acto de campaña en compañía de su candidata, Delfina Gómez.

Por supuesto que este es un viejísimo truco para desviar la atención, toda vez que la maestra Delfina ha sido descubierta como corrupta, cuando gobernó el municipio de Texcoco y despelucó a dos mil trabajadores con una parte de su salario.

También fue exhibida por darle un pellizco a la recaudación municipal por los parquímetros instalados en el centro de Texcoco, con lo que se dio un jugosísimo bono de retiro, que alcanzó para repartir entre la familia de su jefe y actual edil, Higinio Martínez.

Como sus raterías están documentadas y eso le está pegando en las encuestas, se sacaron de la manga el invento ese de que el crimen organizado amenazó a El Peje, a fin de que la gente olvide las pillerías de la candidata y se compadezca del indefenso pejelagarto.

Si la amenaza fuera real, el primero en enterarse y tomar cartas en el asuntos sería el gobierno federal, que es el más interesado en que a López Obrador no le vaya a picar ni un mosquito del dengue.

Como sabe que no hay tan amenaza, el tabasqueño sale a declarar envalentonado que él n o tiene miedo, que nada lo amedrenta.

Y claro, con la protección que desde hace años le pusieron, pues qué miedo puede tener a que algo le pase.

Les viene un baja en popularidad

Otra de las razones por las que El Pejelagarto se inventó el asunto de las mantas es porque ya le enseñaron las últimas encuestas en el Edomex, y todo indica que su Delfina se le ahogará en la orilla.

Luego de los escándalos de corrupción que el estallaron a la maestra texcocana, la intención del voto a su favor cayó, y de pasó le pega al propio Andrés Manuel, por la sencilla razón de que quien ha estado haciendo campaña en suelo mexiquense es él, no la señora.

Porque nadie puede negar que en realidad la contienda es entre Alfredo del Mazo, Juan  Cepeda, Josefina Vázquez Mota y López Obrador, esos son quienes están buscando el voto mexiquense.

Para el tabasqueño la situación es muy cómoda porque tiene la oportunidad de promoverse pero a la vez competir con los candidatos estatales en las mejores condiciones. Si gana Morena, es triunfo de él; si pierde, la derrotada es su Delfina.

En realidad el que menos tiene que perder es Andrés Manuel, que en todo caso siempre tendrá el recurso de culpar a la mafia del poder de los males que le aquejen.

*El Irreverente publica de lunes a viernes.

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