Por La Mafia en el Poder
Aunque parezca increíble, Miguel Ángel Mancera exige a los militantes del PRD definir si quieren quedarse en el partido o irse con Andrés Manuel López Obrador a Morena, porque “la indefinición puede hacerle un daño considerable” al sol azteca.
“Quienes quieren apoyar aquel proyecto (el de AMLO) se van a ir y esas son decisiones personales, y quienes quieran apoyar al PRD también seguirán trabajando.
“Es mejor que lo hagan, que sea blanco o negro, pero la indefinición sí le podría hacer daño considerable al PRD”, dijo el jefe de Gobierno en una entrevista radiofónica para Grupo Imagen con el periodista Pascal Beltrán del Río, director editorial de Excélsior.
Bueno, pues ahora resulta que el indeciso critica a los indecisos y les exige tomar partido para no dañar “considerablemente” al PRD.
Qué cinismo de Mancera, al que los perredistas de todos los calibres le han exigido desde hace mucho que defina si es perredista o no, y si quiere o no ser candidato del partido a la Presidencia de la República; ha preferido mantenerse en la indefinición.
¿Qué no se acuerda que incluso una de las razones que esgrimió el senador Luis Miguel Barbosa para decantarse por la candidatura de López Obrador fue precisamente porque el jefe de Gobierno no se decidía a irse al PRD?
Ahora resulta que el pato le quiere tirar a las escopetas.
¿Deveras se cree de izquierda?
Cuando era uno de los seis aspirantes a la candidatura del PRD a jefe de Gobierno en 2012, Mancera dijo que era de izquierda porque cuando estudiaba se había subido al Metro, lo cual por supuesto causó risa porque nadie pensaba que iba a llegar.
Pero ganó y ahora, en su afán de querer ser atractivo como candidato independiente para varias fuerzas políticas de izquierda, trata de justificar su no militancia en ningún partido con una gran mentira.
“Yo no soy militante, pero sí te puedo decir que nunca haría absolutamente nada que dañará al PRD, PT o Movimiento Ciudadano, porque siempre hemos cuidado respetar un trabajo político de unidad que fue el planteamiento de la candidatura a la jefatura de Gobierno”.
Vaya, pues parece que a Mancera ya se le olvidó cómo se le fue encima a Adolfo Orive, ex líder del PT en la capital de la República, tan sólo porque en la lucha pre-electoral de 2012 apostó por Alejandra Barrales para candidata a la Jefatura de Gobierno.
Y es que Orive, un político de gran trayectoria de izquierda reconocido literalmente aquí y en la China de Mao, y ni se diga en la Cuba del fallecido Fidel Castro, dijo en su momento que Mancera no tenía calidad moral para representar a esa ala política.
Tan luego llegó al gobierno, el ex procurador se vengó de él y de Barrales filtrando información del manejo de un Fideicomiso de becas para estudiantes que la ALDF operó de forma muy opaca recursos públicos previo a las elecciones de 2012.
¿Y dice que nunca haría nada contra el PT?
Quizá se avienta ese rollo porque anhela ser el candidato del llamado Cuarto Polo que impulsa Cuauhtémoc Cárdenas y en el que estarían precisamente el Movimiento Ciudadano y el PT, entre otros.
El lastre del PRD
Pero incluso el indeciso Mancera no se atreve a decir que sí quiere ser el candidato de esa alianza de partidos, y se limita a decir que aún no sabe pero que de momento lo más importante es seguir trabajando por la gente de la CDMX.
¿En serio cree que los capitalinos piensan que el jefe de Gobierno ha estado trabajando por ellos?
Que pregunte en la calle para que le digan en su cara que es el peor gobernante que ha tenido la ciudad. Nadie más tibio que él para tomar decisiones importantes.
Seguro es el único que no se ha dado cuenta que su gobierno ha arrastrado hacia abajo al PRD, porque aunque él diga que no es perredista la ciudadanía lo identifica con ese partido, al que culpa de haberlo llevado al poder.
Inevitablemente se dan las comparaciones con su antecesor Marcelo Ebrard, quien con todo y lo soberbio y mal político que fue, resultó un gobernante altamente eficiente y con una visión de ciudad muy desarrollado.
Tan buen gobierno hizo Ebrard, que a cuatro años de haberse ido le alcanza aún a Mancera para vivir de lo que le dejó.
Y los perredistas, tan agachones con su jefe de Gobierno, cosechan el repudio de la gente.
*El Irreverente publica todos los días, de lunes a viernes.
