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Mayo 3, nada que celebrar

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Alejandro Zuñiga

El pasado 3 de mayo, como cada año, constructora, ingenieros, arquitectos y albañiles festejaron el Día de la Santa Cruz con grandes comilonas y fiestas, pero la verdad es que hay muy poco que celebrar para los llamados trabajadores de la construcción en México.  

Un estudio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), revela que cada año muren en México unos 220 trabajadores de la construcción por lesiones y accidentes de trabajo. 

El estudio, con datos de 2015, documenta que se registraron 1,107 muertes relacionadas con accidentes de trabajo en México, de las cuales 220 fueron de albañiles. Además, ese sector sufrió 37 mil accidentes laborales y, en relación con otros oficios, conlleva una probabilidad de entre cuatro y seis veces más riesgo de perder la vida. 

Eso no es todo, las condiciones en las que desempeñan su trabajo son de las más precarias: más del 70% no cuenta con seguridad social, la mayoría son eventuales y no les proporcionan el equipo de protección básico, el material y las condiciones de seguridad para mitigar los riesgos que enfrentan. 

A ello se suma la sobreexplotación laboral, pues por jornada de ocho horas reciben apenas unos 110 pesos diarios, poco más de tres mil pesos mensuales que resultan insuficientes para mantener a una familia, mientras que las empresas que los contratan obtienen ganancias millonarias, incluso en dólares. 

La palabra albañil viene del árabe, al-banní, que significa “el constructor”, término que honran quienes se dedican a esta actividad, porque son verdaderos artesanos de la construcción.  

Su mano de obra resuelve los retos arquitectónicos más complicados, sofisticados y en alturas cada vez más elevadas. Son capaces de materializar las ocurrencias más complejas planteados en planos y proyectos de arquitectos, sin embargo, su participación en la edificación de inmuebles es relegada, soslayada y jamás reconocida. 

De hecho, acepta un arquitecto, les toca la parte más dura y compleja de los proyectos arquitectónicos: excavación, cimentación y levantamiento de estructuras y muros a grandes alturas, por ejemplo, “la labor más ruda y difícil de la construcción”. 

Un estudio del Instituto de Estadística y Geografía (INEGI), indica que en México hay 704,640 trabajadores de la construcción, 90% varones y 10% mujeres, pero de ellos más del 20% no sabe leer ni escribir y, menos del 80%, apenas culminó la instrucción primeria. 

En medio de tanta adversidad, dos instancias destacan hoy por sus esfuerzos titánicos para tratar de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores de la construcción y ayudarlos a superar el rezago social y educativo que enfrentan. 

Una es la Fundación Construyendo y Creciendo que, en coordinación con el Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, entregó el pasado 3 de mayo una veintena de certificados de educación básica a igual número de albañiles.    

Creada por el joven ingeniero José Shabot, esta fundación cumple 13 años de auxiliar a los trabajadores de la construcción, a quienes imparte capacitación gratuita durante dos horas al día. 

Por sus aulas, instaladas dentro de las mismas obras, han pasado 23 mil albañiles, de los cuales 6 mil han logrado terminar la primaria, secundaria y algunos hasta el bachillerato.   

A este esfuerzo se suma el de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y la Fundación Holcim México, instancias que imparten el curso “Lectura e Interpretación de Planos”, para capacitar a los trabajadores de la construcción en las aulas de esa facultad de la máxima casa de estudios del país. No es mucho que celebrar, pero son dos esfuerzos que deben ser reconocidos y, sobre todo, respaldados por la sociedad, ante las condiciones infrahumanas, adversas y desventajosas que viven los trabajadores de construcción en México.  

Veremos si a la 4T hace algo para tratar de mejorar las condiciones de vida de este sector al que le debemos, nada más y nada menos, que la edificación de todo nuestro hábitat.  

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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